-- ¡¡Que sí!!
-- ¡¡Que no!!
Dos días así. Dos días desde el robo al banco de Topeka, aguantando a estos dos discutir por todo, hasta el punto de que ya no argumentan nada, ya no saben de qué discuten, ya sólo si uno dice blanco el otro dice negro. O sí o no. Dos días de huida a caballo, mojados, exhaustos, desesperados. Dos días de lluvia, barro y discusiones constantes, cíclicas, eternas. Y un límite que se supera, y las manos son más rápidas que la cabeza, y el trueno retumba desde tu cintura, y cuando quieres darte cuenta tus manos han guardado el hierro y han vuelto a la brida, inocentes, aquí no ha pasado nada; pero sí ha pasado, y los cuerpos de tus ex-compañeros caen pesadamente al barro como fardos. Chof chof.
-- Que caiga un chaparrón.