Solo quería desearos a todos mis seguidores y al mundo en general mis mejores augurios, mis más íntimos deseos de guerra, odio, enfermedad y muerte en estos días de alegría y placer, donde mis cuatro corceles recorren el mundo dispersando la buena nueva. Es cierto que algunos ignorantes se resisten con un cierto y blando interés a ser barridos por la olas de la historia, pero pronto perderán el interés y mucho más, no esperaba unanimidad, e incluso me causan cierta ternura, pero me dura poco.
Sin resistencia pronto seré el rey del mundo y mis generales , a quien ya conocéis , se reunirán pronto para dar la buena nueva, no sin repartir algunas propinas entre la población solo por el placer de hacerlo.
El fin del mundo conocido está cerca. El nuevo será mucho peor de lo que habéis imaginado. Imponentes bombardeos contra tiendas de campaña, cárceles como agujeros negros sin recurso posible, especulación para generar fondos sin límites, deportaciones a países basura por decreto, precios de lujo y sueldos de miseria y lo que es mejor, lo mejor de todo, aplausos, muchos aplausos. Esto si que no lo vi venir.