Todo comenzó hace 6 años. Cuando Elvira, la del 3°C levantó la liebre. Había un lenguaje secreto en ese tendal de Irene, la del 4°A.
La disposición de las pinzas de madera o de plástico, el color, formaban palabras en ese pentagrama circular.
Circularon distintos diccionarios, se organizaron cientos de reuniones clandestinas para resolver el arcano.
Hace 4 días Irene subió al 7° piso del patio de luces, abrió la ventana y se lanzó. Sus sesos salpicaron desde el entresuelo hasta el principal.
Ahora Ambrosio, el jefe de escalera, quiere prohibir los tendales y las Marías disimulan con las pinzas.