2135: una carrera por la supervivencia

El equipo de exploración llegó a lo más profundo de lo que antes era la selva tanzana. Mientras montaban los detectores, el comandante comenzó a hablarles:

-Todos sabéis que los 12.000 habitantes de Nueva España dependen de nosotros. No podrán aguantar más de 1 mes sin que localicemos una fuente de tierras raras lo bastante amplia como para cubrir al menos una hectárea. Con esa cantidad nuestros científicos podrían replicarla y crear campos cultivables.

-¿Tan grave es la hambruna? Pensaba que las provisiones de frutas y hortalizas daban para al menos 1 año.

-Propaganda del gobierno. Tras las últimas guerras químicas, no queda en toda Europa un solo pedazo de tierra fértil. Tampoco en el resto del mundo civilizado. De ahí que debamos explorar los rincones más recónditos del planeta  para buscarlas.  

Los detectores confirmaron lo que anticipaban los trozos de planta carbonizados: allí tampoco había tierras raras. Seguiremos buscando.