La verdad de la milanesa

Aunque me gusta mucho Menéame y el Partido Comunista de las Tierras Vascas, creo que todos debemos aceptar la aplassstante realidad.

En estos tiempos, ya no importa si le venden todas las acciones a Martín Varsavski o si se las venden directamente a Steve Bannon porque cuando Menéame tuvo la oportunidad de ganar un poco de mercado en las redes sociales y foros de internet, perdió tiempo y esfuerzos cambiando el diseño del Frontend e intentando convertir esto en ForoBurbuja a base de traer fachas multicuenta. Si Galli y Imparsifal hubiesen trabajado hombro con hombro para dotar a Menéame de una mínima estabilidad, seguramente tendríamos un backend decente. Pero en lugar de eso tenemos oleadas de errores 500 cada mes y una interfaz que no puede usarse a menos que tengas dos monitores de 72" conectados a sendas Nvidia GeForce RTX 4090 capaces de renderizar la animalada de anuncios que meten en la portada.

Mientras todos los admins peleaban infantilmente, los zurdos consolidamos nuestra posición como líderes en número de usuarios dándole a centristas, liberatas y fachas de toda la Hispanidad lo que realmente pedían: un foro en internet en el que sentirse útiles y en el que hubiera gente que no pensara como ellos, para así poder corregirlos y cambiar el rumbo de su ideología hacia la derecha.

Y no sólo eso: los rojos también llevamos Menéame a las más altas cotas de relevancia, con la focalidad que caracteriza a nuestra ideología. Esto tiene como resultado que a medida que más comunistas, progres, anarkistas y demás se unen a Menéame, más tráfico tiene el sitio y más fachas vienen a interactuar con nosotros y enseñarnos lo terroristas que somos, lo cual a su vez genera más tráfico y por lo tanto más ingresos.

¿Cómo es posible siquiera que se planteen purgas políticas desde la Junta de Propietarios? Cualquier ejecutivo sabe que a la larga lo barato sale caro. Haciendo cuidadosos análisis, numerosos estudios han demostrado que el costo total de propiedad es mayor en foros donde sólo entran fachas, como Twitter o el felizmente desaparecido Barrapunto, que tuvo que cerrar precisamente porque todos los izquierdistas y las dos mujeres que habían, @inniyah y @amayita, nos vinimos a Menêame.

Todo esto manda el mensaje de que mientras el facherío y las grandes fortunas tecnológicas tienen su lugar, ciertamente no es en los servidores de producción de Menéame, y menos en los centros de investigación y aprendizaje donde se dio lugar a esta Santa Casa.

Si Martín y los dueños en general no luchan para democratizar su uso para el grueso de la población, dentro de poco veremos hecha realidad la visión del mundo de la información que comparten Elon Musk, Yolanda Díaz, Vladimir Putin, entre otros: ¿A dónde quieres que te dé permiso de ir hoy?

Gracias por su atención.

(Pal que lo pille ;) )