Hace 5 años | Por Cachopín a forbes.com.mx
Publicado hace 5 años por Cachopín a forbes.com.mx

El estudio indica que los desechos fecales de bebés pueden ser una una mina de oro probiótica, ya que un recién nacido no padece enfermedades relacionadas con la edad y su flora intestinal no ha sido “desequilibrada” con dietas o medicamentos; además de las grandes cantidades de materia disponibles.

Este “cóctel probiótico de origen humano” se desarrolló a partir de los pañales de 34 bebés, en los laboratorios del Wake Forest School of Medicine. Aunque hasta ahora solo ha sido probado en ratas, los resultados son prometedores

Comentarios

Nathaniel.Maris

La popó? Ni que tuviéramos 2 años.