Doyle simplemente se deja caer, finge haber conocido al finado, y a veces incluso conversa con sus amigos y familiares, antes de atacar el almuerzo o la comida como si no hubiera un mañana. A veces, hasta se guarda algún manjar en el bolso. Normal, por si entra algo de hambre a media tarde.
Comentarios
la británica Theresa Doyle, de 65 años
En cada pierna.
#2 británica
#3
El muerto al hoyo y el vivo al bollo.
De esta noticia lo más preocupante es la inoperancia de los servicios sociales.
Lo que hace es asistir a confuerzos:
http://dle.rae.es/?id=AHPcccE
#6 Curiosa palabra, mándala al sub de Palabros
zoezoe te lo agradecerá