La solución para acabar con las violaciones y asesinatos no es hacer a los hombres más femeninos, sino hacerlo buenos. Hacerlos más femeninos conduce a mayor toxicidad masculina. La verdadera masculinidad es la del hombre que le abre la puerta a la chica en la primera cita o la del soldado que arriesga su vida en una guerra para defender a su nación.
Tiene algunos puntos interesantes (A nadie le gusta el hombre blandegue ) que aunque evidentes, tienden a pasarse por alto convenientemente. Eso sí, siempre desconfio un poco de las intenciones de estos vídeos yankees.
Comentarios
Tiene algunos puntos interesantes (A nadie le gusta el hombre blandegue ) que aunque evidentes, tienden a pasarse por alto convenientemente. Eso sí, siempre desconfio un poco de las intenciones de estos vídeos yankees.
Demasiado tarde para karmo.