El nuevo calendario pactado con las compañías extenderá la vida operativa de las centrales más allá de los 60 años. Bajo una negociación secretísima, el Gobierno se ha visto obligado a romper su acuerdo de hace casi tres años por la actual crisis energética que vive Europa. «La dependencia del gas ha llevado a tomar cartas en el asunto», explican fuentes ministeriales.
Y es que en Moncloa no les ha gustado nada cómo Rusia o Argelia se dedican a manejar a su antojo el precio del gas en los mercados.
Comentarios
broma hoy realidad mañana,
Ojalá fuera cierto, aunque me da que pronto lo tendrá que hacer.