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#4:
#1 Me recuerda a un programa de First Dates, con una tía asombrosamente inculta, pero con cuerpazo y un vestido hecho para lucirlo. Él un ingeniero. Fue algo tipo:
- Hola, me llamo fulanito y soy de Bilbao.
- ¿Bilbao? ¿Eso dónde está?
[...]
(El tío sigue intentando encontrar puntos en común)
- ¿Qué tipo de música te gusta?
- Pues sobre todo el reggaeton.
- Uff, a mí eso no me va mucho. ¿Y leer? ¿Qué libros lees?
- Yo no leo nunca, soy más de esperar a la película.
- ¡Anda! Pues ya tenemos algo en común: a los dos nos gusta el cine.
En la ronda final, él dice que sí y ella que no.
- Hola, me llamo fulanito y soy de Bilbao.
- ¿Bilbao? ¿Eso dónde está?
[...]
(El tío sigue intentando encontrar puntos en común)
- ¿Qué tipo de música te gusta?
- Pues sobre todo el reggaeton.
- Uff, a mí eso no me va mucho. ¿Y leer? ¿Qué libros lees?
- Yo no leo nunca, soy más de esperar a la película.
- ¡Anda! Pues ya tenemos algo en común: a los dos nos gusta el cine.
En la ronda final, él dice que sí y ella que no.
#14:
#13 He buscado un artículo que leí sobre el tema que lo explicaba muy bien, pero no lo encuentro.
Básicamente, en las generaciones de nuestros padres y nuestros abuelos no había relaciones sentimentales, ni sexo, si no se iba "en serio" para toda la vida. Esto hacía que las mujeres atractivas eligiesen a los hombres más guapos como pareja, y para mejorar su estatus, a los que tenían más poder. Las mujeres normalitas se conformaban con los hombres que quedaban, también normalitos. Y al final quedaban los feos y feas, que no encontrando otra cosa mejor, se juntaban entre sí. El autor lo llamaba "comunismo sexual", porque todos, mejor o peor, acababan emparejados.
Con la liberación de la mujer, que ha ganado en independencia económica, se ha vuelto más selectiva. Todas aspiran a los hombres más atractivos. Esos hombres, en las condiciones anteriores hubiesen elegido a una mujer muy guapa, pero en las nuevas condiciones, no se ven obligados a elegir, porque para tener relaciones sexuales ya no necesitan que sean "para toda la vida". Ante la posibilidad de tener sexo de forma rápida y sin necesidad de comprometerse con una mujer de aspecto normal, también lo hacen.
Ya no hay "comunismo sexual". Ahora un 20% de los hombres se lleva al 80% de las mujeres. Mujeres que creen estar empezando una relación duradera... pero que el tipo no tiene ni la más mínima intención. Sólo quiere una aventura más. Esas mujeres acaban frustradas porque les ocurre una y otra vez lo mismo, y acaban diciendo aquello de "todos los hombres son iguales". Mientras tanto, el otro 80% de los hombres se cansan de ser rechazados una y otra vez por las mujeres, y también frustrados.
Estoy en un grupo de quedadas de divorciados de 45 a 55 años, y esto que he contado del artículo lo veo en esas mujeres. Cuarentonas y cincuentonas que aún creen que van a pillar a un tipo guapo y mazado de gimnasio. Para ellas las frustración es aún mayor, porque hace 10 ó 15 años sí que conseguían atraer tíos así, aunque sólo fuese para un polvo, pero ya cada vez les cuesta más. Y a la vez veo que rechazan a hombres formalitos y trabajadores que se acercan a ellas con buenas intenciones.
Mi novia está también en ese grupo, y cuando le digo que las otras viven en un mundo paralelo, que nunca van a conseguir ya a un tipo así, porque esos tipos las tienen a patadas y ya no quieren "viejas", a ella le cuesta asumirlo. Cree que pueden tener un golpe de suerte. Así que imagino que la psique femenina funciona así. Cuando le digo que fulanita debería mirarse bien en el espejo para hacerse una idea de a qué tipo de hombre puede optar, entonces me convierto en "cruel", según ella. Y me resulta gracioso que fulanita quiera un "buenorro" (sólo se fije en el físico) y mi novia lo vea perfecto, pero que cuando le digo que fulanita no está "buenorra" y no lo va a conseguir, yo soy el malo.
Básicamente, en las generaciones de nuestros padres y nuestros abuelos no había relaciones sentimentales, ni sexo, si no se iba "en serio" para toda la vida. Esto hacía que las mujeres atractivas eligiesen a los hombres más guapos como pareja, y para mejorar su estatus, a los que tenían más poder. Las mujeres normalitas se conformaban con los hombres que quedaban, también normalitos. Y al final quedaban los feos y feas, que no encontrando otra cosa mejor, se juntaban entre sí. El autor lo llamaba "comunismo sexual", porque todos, mejor o peor, acababan emparejados.
Con la liberación de la mujer, que ha ganado en independencia económica, se ha vuelto más selectiva. Todas aspiran a los hombres más atractivos. Esos hombres, en las condiciones anteriores hubiesen elegido a una mujer muy guapa, pero en las nuevas condiciones, no se ven obligados a elegir, porque para tener relaciones sexuales ya no necesitan que sean "para toda la vida". Ante la posibilidad de tener sexo de forma rápida y sin necesidad de comprometerse con una mujer de aspecto normal, también lo hacen.
Ya no hay "comunismo sexual". Ahora un 20% de los hombres se lleva al 80% de las mujeres. Mujeres que creen estar empezando una relación duradera... pero que el tipo no tiene ni la más mínima intención. Sólo quiere una aventura más. Esas mujeres acaban frustradas porque les ocurre una y otra vez lo mismo, y acaban diciendo aquello de "todos los hombres son iguales". Mientras tanto, el otro 80% de los hombres se cansan de ser rechazados una y otra vez por las mujeres, y también frustrados.
Estoy en un grupo de quedadas de divorciados de 45 a 55 años, y esto que he contado del artículo lo veo en esas mujeres. Cuarentonas y cincuentonas que aún creen que van a pillar a un tipo guapo y mazado de gimnasio. Para ellas las frustración es aún mayor, porque hace 10 ó 15 años sí que conseguían atraer tíos así, aunque sólo fuese para un polvo, pero ya cada vez les cuesta más. Y a la vez veo que rechazan a hombres formalitos y trabajadores que se acercan a ellas con buenas intenciones.
Mi novia está también en ese grupo, y cuando le digo que las otras viven en un mundo paralelo, que nunca van a conseguir ya a un tipo así, porque esos tipos las tienen a patadas y ya no quieren "viejas", a ella le cuesta asumirlo. Cree que pueden tener un golpe de suerte. Así que imagino que la psique femenina funciona así. Cuando le digo que fulanita debería mirarse bien en el espejo para hacerse una idea de a qué tipo de hombre puede optar, entonces me convierto en "cruel", según ella. Y me resulta gracioso que fulanita quiera un "buenorro" (sólo se fije en el físico) y mi novia lo vea perfecto, pero que cuando le digo que fulanita no está "buenorra" y no lo va a conseguir, yo soy el malo.
Comentarios
Seguro que él se lo perdona.
#1 Lo que hay que tragar para poder mojar.
#1 Me recuerda a un programa de First Dates, con una tía asombrosamente inculta, pero con cuerpazo y un vestido hecho para lucirlo. Él un ingeniero. Fue algo tipo:
- Hola, me llamo fulanito y soy de Bilbao.
- ¿Bilbao? ¿Eso dónde está?
[...]
(El tío sigue intentando encontrar puntos en común)
- ¿Qué tipo de música te gusta?
- Pues sobre todo el reggaeton.
- Uff, a mí eso no me va mucho. ¿Y leer? ¿Qué libros lees?
- Yo no leo nunca, soy más de esperar a la película.
- ¡Anda! Pues ya tenemos algo en común: a los dos nos gusta el cine.
En la ronda final, él dice que sí y ella que no.
#4 Quiero ver ese video
#4 Joder, First Date tiene momentazos, hay veces que canta demasiado a actores pero otra no, debe ser gente de verdad y no veas que pedrá tiene dada alguna gente.
#7 Gente de verdad la hay, yo conozco a una persona que ha ido.
#10 Yo tambien conozco a una que ha ido, y hubo "momentazo" donde el tío decía que le gustaban los toros, y ella que no le gustaba porque era un espectáculo cruel, y a partir de ahí todo eran reproches.
#7 Un amigo mío fue y su cita le eructó en la cara, fue bastante sonado en Twitter ese día
#4 Para el común de los hombres la cosa está muy mal. Por ahí andan las estadísticas que dicen que el 80% de las tías va a por el 20% de los tíos más atractivos, y los otros, no se comen una rosca. Ese 20% no se compromete, ni se lo curra, porque es chasquear los dedos y tienen a otra, con lo que la mujer termina teniendo un fracaso sentimental. Al final, la mayoría de los hombres y la mayoria de las mujeres, frustrados.
#12 ¿En serio? Yo lo que saqué del encuentro es que la gente es de lo más superficial a la hora de elegir pareja. Ella era guapa... Y nada más. Inculta, maleducada, antipática, etc. Además, no tenían nada en común. Llegó al programa diciendo que todos sus novios hasta ahora habían sido unos garrulos y que buscaba un hombre diferente e inteligente. Le dieron justo lo que pedía. Él era feo, pero estaba muy por encima de ella en el resto de aspectos.
A la hora de decidir, yo estaba convencida de que ella diría que sí y él que no. Sin embargo, los dos se fijaron únicamente en el físico y fue justo al revés.
#13 He buscado un artículo que leí sobre el tema que lo explicaba muy bien, pero no lo encuentro.
Básicamente, en las generaciones de nuestros padres y nuestros abuelos no había relaciones sentimentales, ni sexo, si no se iba "en serio" para toda la vida. Esto hacía que las mujeres atractivas eligiesen a los hombres más guapos como pareja, y para mejorar su estatus, a los que tenían más poder. Las mujeres normalitas se conformaban con los hombres que quedaban, también normalitos. Y al final quedaban los feos y feas, que no encontrando otra cosa mejor, se juntaban entre sí. El autor lo llamaba "comunismo sexual", porque todos, mejor o peor, acababan emparejados.
Con la liberación de la mujer, que ha ganado en independencia económica, se ha vuelto más selectiva. Todas aspiran a los hombres más atractivos. Esos hombres, en las condiciones anteriores hubiesen elegido a una mujer muy guapa, pero en las nuevas condiciones, no se ven obligados a elegir, porque para tener relaciones sexuales ya no necesitan que sean "para toda la vida". Ante la posibilidad de tener sexo de forma rápida y sin necesidad de comprometerse con una mujer de aspecto normal, también lo hacen.
Ya no hay "comunismo sexual". Ahora un 20% de los hombres se lleva al 80% de las mujeres. Mujeres que creen estar empezando una relación duradera... pero que el tipo no tiene ni la más mínima intención. Sólo quiere una aventura más. Esas mujeres acaban frustradas porque les ocurre una y otra vez lo mismo, y acaban diciendo aquello de "todos los hombres son iguales". Mientras tanto, el otro 80% de los hombres se cansan de ser rechazados una y otra vez por las mujeres, y también frustrados.
Estoy en un grupo de quedadas de divorciados de 45 a 55 años, y esto que he contado del artículo lo veo en esas mujeres. Cuarentonas y cincuentonas que aún creen que van a pillar a un tipo guapo y mazado de gimnasio. Para ellas las frustración es aún mayor, porque hace 10 ó 15 años sí que conseguían atraer tíos así, aunque sólo fuese para un polvo, pero ya cada vez les cuesta más. Y a la vez veo que rechazan a hombres formalitos y trabajadores que se acercan a ellas con buenas intenciones.
Mi novia está también en ese grupo, y cuando le digo que las otras viven en un mundo paralelo, que nunca van a conseguir ya a un tipo así, porque esos tipos las tienen a patadas y ya no quieren "viejas", a ella le cuesta asumirlo. Cree que pueden tener un golpe de suerte. Así que imagino que la psique femenina funciona así. Cuando le digo que fulanita debería mirarse bien en el espejo para hacerse una idea de a qué tipo de hombre puede optar, entonces me convierto en "cruel", según ella. Y me resulta gracioso que fulanita quiera un "buenorro" (sólo se fije en el físico) y mi novia lo vea perfecto, pero que cuando le digo que fulanita no está "buenorra" y no lo va a conseguir, yo soy el malo.
#14 Yo creo que estamos hablando de cosas diferentes. No se busca lo mismo en una pareja para sexo esporádico que si se quiere una relación a largo plazo. En la época de nuestros abuelos, el sexo esporádico estaba muy mal visto socialmente, sobre todo para las mujeres.
A la hora de buscar pareja "para toda la vida" o de buscar una relación seria, generalmente la gente se fija en muchas cosas más allá del físico, esto es algo que no ha cambiado. Y sigue habiendo ese "comunismo sexual" que llamas tú, solo que basado en muchos otros aspectos (personalidad, estatus social, inteligencia, círculo de amigos y familia, etc.).
A la hora de buscar sexo esporádico, el físico no lo es todo, pero cobra una mayor importancia. Los jóvenes y guapos tienen más opciones, tanto hombres como mujeres. Está claro que no todos tenemos los mismos gustos, pero también está claro que hay gente que tiene más éxito que otra y que ser atractivo ayuda mucho. La diferencia está en que en líneas generales, las mujeres son más exigentes.
Según entiendo, la conversación es así:
Ella: "Ey, ¿qué tal?"
Él: "Ey, ¿como estás? Te ves fantásica (creo que dice esto)"
Ella: "¿A qué te dedicas?"
Él: "Soy astrofísico"
Ella: "Wooow. Soy géminis"
Luego viene la cara de WFT de él y... FIN
Es que, como dijo la gran Cristina Cifuentes, "cuando te reúnes con hombres y te haces la rubia, consigues muchísimo más"...
Igual ha sido simpática y ya está. Malpensaos.
Melafo