Michelle Liu, una joven de 21 años de Boston, se ha encargado de romper de una manera singular con los estereotipos de belleza y la perfección en los selfies.
Ante los retoques, a veces abusivos, en las fotografías publicadas en Instagram, ella prefiere forzar con una mueca la forma de su papada para conseguir retratarse en cómicos selfies y dar vida al concepto llamado "chinning".
