Hace 11 años | Por --344254-- a deportes.elpais.com
Publicado hace 11 años por --344254-- a deportes.elpais.com

El cabreo del asturiano era de tal magnitud que decidió hacer el trayecto con el casco puesto, algo encomiable si tenemos en cuenta el bochorno malayo que caía a esa hora de la tarde en Kuala Lumpur (30 grados). El español esperó a serenarse antes de relatar qué había pasado, cómo había dañado el morro de su bólido en la segunda curva de la carrera, y aún más importante, por qué no entró al taller a por uno de repuesto y siguió con él colgando hasta...

Comentarios

D

Como comenta alguien en la noticia... "¿poca confianza en el coche para una remontada?"

D

No entiendo los negativos.