Así, aunque la mayor parte del ADN es compartido con otras sociedades ibéricas y europeas, la población gallega "oculta una sorpresa histórica en su genoma", ya que "alrededor del 15% de su perfil genético actual tiene raíces en el norte de África y Oriente Medio", explican los investigadores. El equipo sitúa esta influencia árabe en épocas anterior a la expansión de los musulmanes por la península, que se inició en el año 711. "Este legado parece haber llegado (a Galicia) mucho antes, entre los siglos VI y VII", explican.