En 2010 Japón se convirtió en el primer país que lanzaba una vela solar interplanetaria. La sonda IKAROS (Interplanetary Kite-craft Accelerated by Radiation Of the Sun), de planta cuadrada y con unas dimensiones de 14 x 14 metros, estuvo activa hasta 2015 en una órbita alrededor del Sol a la distancia de Venus (no en vano, fue lanzada junto con la sonda Akatsuki). IKAROS debía haber sido seguida de la misión OKEANOS, una vela solar de 40 x 40 metros que habría viajado hasta la órbita de Júpiter para traer muestras de un asteroide troyano.