La navegación en conserva podría considerarse el arma más eficaz existente para la defensa contra los piratas. Esta técnica, evidentemente ya antigua, se apoya en el uso de convoyes en la mar. Empezó a utilizarse en el siglo XVI para proteger el oro y plata de las Indias, y se usó durante dos siglos.
Este tipo de navegación se caracterizaba por su lentitud (había que navegar a la velocidad que marcaba el buque más lento)
Ahí perdieron los redactores la posibilidad de usar un adjetivo muy característico y que era el que se usaba entonces para los buques más pesados y lentos: zorrero.
Señalo también que mencionan al hombre que capturó a Jean Florin como Martín Pérez de Irizar, cuando era Martín Pérez de Uranzuy, aunque a veces se ve lo de Irizar, igual que a veces se ve "Álvaro de Avendaño" en vez del correcto "Álvaro de Mendaña". Martín Pérez de Uranzuy es más conocido como "Machín de la Rentería" (Matxín es la variante vasca de Martín) o "el capitán viejo de la Rentería", siendo su hijo Juan Pérez de Uranzuy "el capitán joven de la Rentería".
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Este tipo de navegación se caracterizaba por su lentitud (había que navegar a la velocidad que marcaba el buque más lento)
Ahí perdieron los redactores la posibilidad de usar un adjetivo muy característico y que era el que se usaba entonces para los buques más pesados y lentos: zorrero.
Señalo también que mencionan al hombre que capturó a Jean Florin como Martín Pérez de Irizar, cuando era Martín Pérez de Uranzuy, aunque a veces se ve lo de Irizar, igual que a veces se ve "Álvaro de Avendaño" en vez del correcto "Álvaro de Mendaña". Martín Pérez de Uranzuy es más conocido como "Machín de la Rentería" (Matxín es la variante vasca de Martín) o "el capitán viejo de la Rentería", siendo su hijo Juan Pérez de Uranzuy "el capitán joven de la Rentería".