Hace 4 años | Por Ripio a europapress.es
Publicado hace 4 años por Ripio a europapress.es

De forma inadvertida para la comunidad de física espacial, la Voyager 2 voló en 1986 a través de un plasmoide, una burbuja magnética gigante que podía haber estado batiendo la atmósfera de Urano hacia el espacio. Los plasmoides han sido reconocidos como una forma importante en que los planetas pierden masa.