Los astrónomos han descubierto 10 nuevas fusiones de agujeros negros que estaban escondidas en los datos de los detectores de ondas gravitatorias LIGO y Virgo. Son 10 más de las 44 detectadas en 2019: indican escenarios astrofísicos exóticos.
En los últimos siete años, los científicos de la colaboración LIGO-Virgo han detectado al menos 90 señales de ondas gravitacionales.