Doce años después del anuncio del descubrimiento de Fomalhaut b, salta la sorpresa: los astrónomos András Gáspár y George H. Rieke han analizado observaciones anteriores del Hubble y han llegado a la conclusión de que Fomalhaut b en realidad nunca existió. Pero no es que fuese un artefacto de los datos, sino que lo que hemos visto todos estos años ha sido en realidad la nube de restos resultado de la colisión entre dos asteroides de gran tamaño, con un diámetro superior a 200 kilómetros de diámetro cada uno.
Comentarios
Vamos, como la cara de Marte.
Otro fan de Crowded House
Es una coincidencia asombrosa que podamos ver este fenómeno tan llamativo y en teoría poco frecuente.
Lástima, aunque para Daniel Marín (Naukas) es mucha casualidad que eso pase y considera que el planeta puede estar ahí
#3 Bueno, de hecho el planeta está ahí, pero de otra manera.