Tras el desencuentro en el seno de la UE entre los países del norte y los del sur a cuenta de la crisis del covid-19, voy a intentar analizar la situación de una forma que no sea nacionalista ni partidista.
El meollo del conflicto es la creación o no de los eurobonos para capear la crisis causada por la pandemia de la manera menos costosa posible. Los eurobonos, para quien no lo sepa, son un mecanismo que se inventó (y que aún no ha puesto en práctica) la UE para emitir deuda de los países miembros, a título de la UE al completo, en lugar de a título nacional de cada país. Por tanto, es una medida que favorecería mucho a los países que tienen una calificación de riesgo alta, ya que al emitir la deuda mediante eurobonos, los intereses que tendrían que pagar serían mucho menores. Y aquí está el primer punto importante; quizá el principal. ¿Son los eurobonos más baratos para todos? Pues no. Mientras nosotros, o Italia, emitimos bonos del estado al 0.55% y al 1.39% respectivemente, Alemania y Países Bajos emiten al -0.53 y al -0.28*. Dicho de otra forma: Alemania y Países Bajos ganan dinero emitiendo bonos, mientras que España e Italia tenemos que pagar intereses. Una vez aclarado esto. ¿Deberían los países del norte, los cuales saldrían perdiendo con la emisión de eurobonos, aceptar su creación para ayudar a los países del sur, más afectados (a día de hoy) por la pandemia?
Por un lado, hay que destacar que esta crisis no está originada por una mala gestión de nadie, sino por una catástrofe sanitaria que nadie podía prevenir, salvo quizá, en parte, China. Además, aunque a día de hoy, España e Italia son los países de la UE más afectados por la pandemia, esta sigue evolucionando, y nadie nos asegura que en unos días o semanas no vaya a estar afectando con mayor virulencia a otros países, entre ellos algunos de los que ahora son reticentes a la financiación conjunta de las ayudas mediante eurobonos. Por tanto, se podría pensar que si en algún momento ha estado justificado el afrontar juntos una crisis que nos atañe a todos, es ahora.
Pero para entender todas las posturas y poner más en contexto la situación, es necesario destacar algunos antecedentes.
El día 2 de marzo, la Unión Europea, mediante el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades, desaconsejó la celebración de actos multitudinarios innecesarios. El gobierno español no solo no hizo caso a esa recomendación, autorizando 77 manifestaciones los días 7 y 8 de marzo, sino que incluso alentó a acudir a ellas. ¿Deben los países del norte de la UE asumir parte del coste de la deuda que emita España para paliar los efectos de esta crisis cuando el gobierno no ha hecho caso de las indicaciones de la misma UE por no renunciar a su agenda política, agravando con ello la epidemia?¿Y si encima añadimos que no es la primera vez que España o Italia no acatan las recomendaciones económicas de la UE para hacer más eficiente su economía?
https://www.elmundo.es/economia/macroeconomia/2019/04/16/5cb4bdbefc6c83363e8b46c6.html
Y para rizar más el rizo, los gobiernos de España e Italia están formados por algunos partidos que, o bien son abiertamente anti-europeístas, o hace 4 días proclamaban que la deuda de sus países era ilegítima y no había que pagarla.
Teniendo en cuenta esto, creo que es comprensible que los países del norte tengan reticencias, e incluso que sus ciudadanos puedan estar en contra de que sus países asuman parte del coste de la irresponsabilidad de otros.
A pesar de todo eso, en esta ocasión, el pecado de Italia y España estaría limitado a la irresponsabilidad y la lentitud a la hora de reaccionar a la crisis, pero no a su origen. Además, como he dicho antes, la pandemia sigue evolucionando, y es posible que con el paso de los días esta afecte de manera más acusada a los países que ahora se niegan a establecer un plan de ayuda común.
En conclusión, aunque países como España e Italia se han ganado a pulso la desconfianza y el hartazgo de los del norte, tiempo habrá en la UE para ajustar las cuentas o sancionar el comportamiento negligente y corrupto de los gobiernos del sur de Europa, pero no ahora, cuando afrontamos una crisis global, crítica e inesperada que no entiende de fronteras.
* Fuente: https://datosmacro.expansion.com/bono
Comentarios
Estoy de acuerdo con el artículo, salvo quizá el último punto. Porque creo que se ha mejorado en este aspecto, soy optimista y podemos ver tibios síntomas de haber aprendido la lección (regeneración política, inversión en I+D, control del gasto, etc...)
Los holandeses en particular son muy eficientes al hablar. Tienen una cultura de "díme las cosas tal cual" que al resto nos choca.
Yo tampoco me fiaría se fuese ellos.
También, manda cojones que sea precisamente el sur de Europa los que estemos en el centro del huracan.
Me gustaría verlos a ellos en esta situación, a ver que pasaría.
#3 lo leí hace mil años, puede que incluso por Menéame, pero sé decirte donde encontrarlo.
Esto no tiene tanto que ver con la solidaridad y el egoísmo como con el modelo fallido de Unión Europea.
Debería haber una fiscalidad común y desde luego no debería haber microparaisos fiscales dentro de ella.
Está de puta madre que Holanda tenga los bonos negativos cuando gran parte del comercio online en España se tributa allí y la otra parte en Irlanda.
O estamos juntos o no lo estamos, y si lo estamos, el fuerte no debe ser solidario, sino estar obligado a ayudar al débil.
Si este modelo no gusta, debería plantearse el futuro de la UE.
Que recuerdo que ya en su momento, cuando se formó la UE, España tuvo que deshacerse de parte de su empresas (lecheras por ejemplo) para no hacer competencia desleal a Europa.
#2 Estoy buscando algún enlace sobre lo de las empresas lecheras y no lo encuentro. Sé que es cierto, pero me podrías poner algún enlace. Lo estoy buscando en relación al Tratado de Maastricht, pero nanai.
Me suena que los astilleros se han visto afectado al igual que las lecheras. Pero tendría que corroborarlo.
La mutualización de la deuda que supondría la emisión de eurobonos debiera estar sustentada en unas situaciones fiscales similares de los países de la zona euro. Con esta finalidad se establecieron las normas sobre déficit y deuda del sector público que conforman el "Pacto de Estabilidad y Crecimiento" (PEC). Nuestro país lleva desde 2008 con déficit presupuestario y, en bastantes ocasiones, remoloneando en el cumplimiento de regulación del PEC.
Recuerdo que en 2016, gobernando el Partido Popular, España estuvo a punto de ser sancionada por infringir las obligaciones que derivaban de procedimiento por déficit excesivo.
La manera de proceder de los gobiernos del PSOE tampoco puede calificarse de ejemplar en este asunto, como lo prueba el resultado de las cuentas públicas de 2019 (ampliación en https://elgorgojorojo.wordpress.com/2020/04/07/deficit-publico-en-2019-otro-incumplimiento/).
Con estos antecedentes no parece que seamos los más indicados para exigir al resto de los socios europeos cuál debe ser su actuación.