El cambio climático y los conventos de clausura

La idea de crear conventos de clausura, la teórica, era crear espacios de oración perpetua y sacrificio para que algunas personas buenas, rezando y haciendo penitencia, congraciasen a la divinidad con la especie humana. Tenía la pretensión de que con sus rezos ponían remedio al pecado del mundo. Tenían la pretensión de que con su cilicio hacían que se redujesen las calamidades que sufrirían los demás. Estaban allí para hacer penitencia, dar ejemplo y aplacar la justa cólera de dios.

Pues con el cambio climático, pasa lo mismo. Vengo de la portada del leer un artículo sobre lo que nos espera, y me he quedado con la impresión de encontrarme delante de un misionero medieval con el "penitenciagite" en la boca.

La situación es mala. La situación es pésima. Las vamos a pasar putas. ¿Quién lo duda?

¿Pero qué tiene eso que ver con que podamos nosotros arreglarlo? ¿Tenemos el control sobre el problema? NO. ¿Podemos poner los medios para la solución? NO. ¿Contamos con maneras de arreglar el problema? NO. ¿Tenemos el control de todo esto, de maneras que lo que suceda dependa de nuestras decisiones? NO.

Estamos en la posición de la monja de clausura: se nos propone que hagamos penitencia y oración en nombre del resto, con la agravante de que en nuestro caso nos lo proponen a sabiendas de que eso no arreglará nada, porque la monja al menos creía en su dios y nosotros no creemos que los gestos que pueda realizar un 4% de la población mundial puedan servir de nada al clima, al karma o a divinidad alguna.

Da igual lo que recemos. Da igual los vuelos y los chuletones que ahorremos. Da igual los que nos aticemos con el cilicio. Da igual los coches que dejemos en el garaje. Son actos simbólicos, Son actos inútiles, vacíos, actos propios de gente soberbia que cree que está a los mandos, cuando el avión, en realidad, va sin piloto, rumbo a la gran hostia.

No hay un dios al que rezar.

No hay nadie a los mandos, coño. Y menos nosotros.

Tanto ateo por aquí, y no hay modo de que lo entiendan...