Cómo parar el fascismo escribiendo en redes sociales

El fascismo de Trump y los movimientos de extrema derecha actuales en el mundo, básicamente actúan sobre la oferta y la demanda. 

Ice ataca inmigrantes, que al ser atacados son excluidos, al ser excluidos de la sociedad aceptan salarios más bajos, si aceptan salarios más bajos para qué te voy a pagar a ti más. Es una forma de mantener a la gente pobre. Cuando esto ocurre llegan fondos de inversión al reducirse los costes y ampliar márgenes de beneficio.

Solución: Si posteas ue donde ataca ICE y Trump es mal sitio para ir, para visitar, consumir, reduces la demanda de ese sitio, bajando los precios. Ellos reducen costes de la oferta, nosotros reducimos sus beneficios. Hasta que se den cuenta que sus ataques conllevan respuesta que reducen sus acciones y se vuelven inútiles.

El ataque de la extrema derecha a los musulmanes, viene porque hay leyes en el corán que impiden ciertos tipos de especulación y movimientos financieros que dificultan a las élites sus negocios. Solución: Postea sobre cosas positivas de los musulmanes en redes sociales.

Niegan el cambio climático porque sus inversiones especulativas e inmobiliarias se basan en vender casas en sitios con buen tiempo, si el clima cambia su inversión se hunde. (Casi me matan hace 1 año en valencia, españa negando el problema, 230 personas murieron) Solución: Postea sobre el cambio climático especialmente en tu zona.

Si niegan las vacunas es porque la gente vacunada tiene menor gasto sanitario privado. Solución: Postea sobre el mal servicio privado de los hospitales.

Se trata de no apelar a la ética y la moral que a mucha gente le da igual sino al consumo, a la oferta y la demanda de manera contraria en redes sociales. Espantar la demanda, alertar, alarmar sobre lo contrario pero afectando a decisiones de consumo. Con esta forma de comportarnos coordinadamente verán que no es rentable sus movimientos fascistas y los inversores verán más rentable adaptarse al movimiento de mercado antifascista que pelear el mercado. 

Terminando así con los intereses fascistas de alterar los mercados ya que no es rentable y disolviendo gran parte de sus intereses.