Hace 3 años | Por --648989-- a medicalxpress.com
Publicado hace 3 años por --648989-- a medicalxpress.com

Aunque la COVID-19 es una nueva enfermedad causada por un nuevo virus, las consecuencias de la cuarentena de la COVID-19 puede poner en riesgo al mundo con brotes de viejas enfermedades, algunas de las cuales prácticamente erradicadas a través de la vacunación. La WHO estima que 117 millones de personas dejarán de vacunarse a tiempo de enfermedades prevenibles debido a la COVID-19. [...] La Sociedad Pediátrica de Canadá está preocupada porque los canadienses se retrasen en sus calendarios de vacunación...

Comentarios

Ripio

¡Riesgo mundial!


Amarillismo barato.
Las vacunas se siguen poniendo.

D

#3 Lee el meneo.

sorrillo

Una cosa es no vacunarse y otra muy distinta aplazar la vacunación unos pocos meses.

D

#1 Cierto, tal como estaba podía llevar a confusión. Pero no veo una traducción perfecta, así que añado "a tiempo" para indicar la temporalidad del asunto respecto al calendario de vacunas.

Nitzen

Relacionado:

Testimonio anónimo de una doctora sobre los efectos de la vacuna contra la gripe:



Viene a decir más o menos (pero mejor escucharla a ella directamente porque al resumir de memoria tiendo a cambiar detalles y a veces a decir cosas que no se han dicho realmente) que la mayoría de los afectados graves por coronavirus habían sido vacunados de la gripe. Los casos graves de coronavirus no habrían sido contagiados por otra persona, sino mediante alguna inyección, probablemente la vacuna de la gripe, tal como explica la doctora. En fin, según la doctora podría haber lotes de la vacuna de la gripe (alrededor de un 5% en esta campaña) infectados (accidentalmente o no, en eso no se moja) para desarrollar coronavirus que se volvería notoriamente grave un par de meses o unos meses después cuando ya hubiese crecido la infección en el interior del organismo de los afectados. El resto de los contagiados (de persona a persona, mediante un estornudo, etc) simplemente lo pasaban con síntomas leves como un resfriado cualquiera (sin necesidad de UCI). El problema, por tanto, según esta teoría, serían quienes se les había inyectado mediante la vacuna. La práctica totalidad de los fallecidos por coronavirus habían recibido la vacuna de la gripe, exceptuando los casos de fallecidos por otras causas (por ejemplo cáncer) y que casualmente hubiesen dado positivo al test de coronavirus. Pero, según esta doctora, los fallecidos directamente por coronavirus comparten casi todos el haber recibido en esta campaña la vacuna de la gripe.

Una noticia del mes de mayo cuyos datos apuntan en la misma dirección, o que al menos parece compatible con esta teoría: ¿Influyó la campaña de la gripe en el exceso de mortalidad por COVID-19?: https://www.lavozdeasturias.es/noticia/asturias/2020/05/12/influyo-campana-gripe-exceso-mortalidad/00031589297084113911639.htm (aquí se informa de que en regiones donde hubo mayor cobertura de vacunación, ese mayor porcentaje de vacunados ha coincidido con un mayor número de fallecidos por coronavirus en esas regiones).