Todas las crisis tienen elementos comunes. En muy poco tiempo, la provocada por la pandemia del coronavirus ha evocado ya numerosos recuerdos pese a que su origen dista mucho de las últimas vividas. En el mundo financiero, reaparece un problema enorme para las empresas: las tensiones de liquidez. La hibernación de la economía ha roto la cadena habitual de transmisión del dinero. Esa que también llega hasta el accionista. La profunda recesión esperada y el desplome de los beneficios han precipitado la cancelación de muchos dividendos
Comentarios
No puedo repartir beneficios. > hago más acciones y las reparto, dándote a elegir más acciones (diluyo tu participación) o te las recompro a menos precio.
Como las compro si no tengo dinero? > Pido más al BCE = me endeudo más
Una bomba de relojería.
#1 la cosa está en que después la mayoría de empresas no hacen ninguna recompra por lo que no tienen que pedir dinero al BCE para eso. Telefonica ya ha dicho que no iba a ampliar la autocartera.
#1 Y una estupidez. Un accionista se supone que es un inversor. Si no hay beneficio, no hay dividendo