Uno de los conflictos más delicados de la cultura actual es de los músicos callejeros. La casuística es tan amplia que resulta imposible dar con reglas generales que satisfagan a todas las partes. En las calles de las grandes ciudades hay todo tipo de gente tocando, desde individuos sin ninguna habilidad que hacen karaoke sobre altavoces portátiles hasta jóvenes cantantes de ópera o guitarristas pop en temporada baja, que buscan redondear los ingresos mensuales.
Comentarios
#0 Sólo a los que tocan bien
Pues depende, si tocan algo de Melendi es normal que la gente quiera ajusticiarlos.
#2 Julia Nakamatsu lleva un tiempo tocando cosas de Melendi y no he visto esa reacción
#3 Pues crowdfunding para contratar a un francotirador no dice lo mismo.
#6 Enlace, parfavar, que para buenas acciones de carácter universal no hay que ser tacaño.
Recuerdo un verano hace más de 20 años, viviendo en un primer piso de una calle céntrica, como sufrí "El cóndor pasa" 8 horas al día, todos los días.
#4 ¿Eso te parece jodido? Imagina a los que viven al lado de "Cortilandia Cortilandia vamos todos a cantar..."
#5 Con el dinero que deben tener, esos no viven ahí durante esas fechas, seguro.
A mí los que se están quietecitos tocando y pidiendo no me molestan. Algunos incluso me gustan y les puedo echar un dinerillo. Los que no soporto son los que te vienen a acosar cuando estás tomando algo en una terraza. Sobre todo los acordeonistas. Por cierto, ¿quién coño inventó el acordeón? ¿Se le dio su merecido a tiempo o murió en la cama?
¿Tirarles cubos de agua helada cuando se ponen bajo mi ventana es tratarles bien?
#7 si no está congelada si