Apoyo casi unánime a las víctimas de abusos, y a la necesidad de que el Parlamento “pase de las palabras a los hechos” y tome medidas efectivas para atajar la pederastia en el seno de la Iglesia. Sólo la ultraderecha de VOX aprovechó sus siete minutos de ‘gloria’ para acusar al Gobierno de Pedro Sánchez de llevar a cabo una “borrachera de revancha histórica contra la Iglesia católica” con la encomienda (aprobada en su día por la Cámara Baja) de que el Defensor del Pueblo llevara a cabo un informe sobre la pederastia clerical.
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