Dentro de Elche hay una industria camuflada. Cualquier día de la semana, domingos incluidos, el sonido de las máquinas de coser se escapa entre las persianas a medio cerrar. Miles de mujeres que, desde su casa o en talleres —la mayoría clandestinos—, hacen que la industria del calzado siga viva. ‘Coser las piezas de que se compone el calzado para unirlas’, esa es la definición de aparar según la RAE. Sin embargo, para las mujeres de Elche que han pasado por la industria del zapato esa palabra lleva implícito mucho más
Comentarios
Un recuerdo que tengo desde la niñez cuando visitaba a la familia en Elche, cada piso con su habitación-taller.
El chiste de "cotizar es una marca de whisky" se puede aplicar perfectamente a Elche. Gente que se acerca a los 60 y no ha cotizado ni 15 años después de pasarse la vida trabajando
#1 Soy de allí y lo he vivido. En muchas casas está la máquina de coser (de "aparar") y es típico ver al repartidor que viene a traer "faena" a las "aparadores". Los jornales semanales que se pagan en un sobre marrón.
#2 Totalmente cierto.
#3 Por desgracia, esto no es nuevo. En Elche es lo normal de siempre. No es que se precarice, es que allí siempre ha sido así y las instituciones lo permiten.
Que les pongan un nombre millenial como riders o freelancer y así ya parece economía colaborativa.
Pero despues ellas comprarán supongo en h&m o primark basadas en mujeres y hombres sumergidos, pero mas lejanos.
Me supongo que principalmente trabajarán para empresas cuyo nombre empieza por... que donan y muy mucho por la publicidad...
http://www.eldiario.es/sociedad/donacion-Amancio-Ortega-millones-sanidad_0_652685517.html
Mas vale que no vayamos acostumbrando. La precarizacion se va exrendiendo mientras haya mas oferta de trabajo que demanda. Y esto va a peor
Esto me recuerda a hace 25 años, cuando veía a mi madre cosiendo pantalones en casa. Cajas de piezas de tela preparadas entrando a casa, y cajas de pantalones terminados saliendo de ella.