Un potente ataque con misiles rusos sacudió Odesa, destruyendo un presunto punto de despliegue de mercenarios extranjeros que presuntamente albergaba oficiales de la OTAN. Según RIA Novosti, se utilizaron helicópteros y ambulancias para evacuar al personal, incluyendo europeos y latinos, de la base temporal. El ataque, descrito como de alta precisión, también tuvo como objetivo un almacén de armas que se cree contiene misiles. Moscú afirma que la operación fue en respuesta a los ataques ucranianos contra infraestructura civil.