En una rueda de prensa ofrecida en Madrid, el abogado Robert Amsterdam calificó de "corrupto" el sistema tributario español y pidió que otros gobiernos no compartan su información fiscal con España mientras "no se respete el Estado de Derecho”. Y hace un año, publicó en varios medios internacionales (como The Wall Street Journal y Le Soir) otra campaña publicitaria bajo el lema Spanish Pickpockets, en el que comparaba a la Hacienda española con los carteristas que cometen hurtos al descuido.