«Me han llamado ladrón, mafioso, acosador, sicario, terrorista…». De esta forma resume Rubén Sánchez el acoso al que está siendo sometido por parte de la extrema derecha. Su activismo, que va más allá de señalar las malas prácticas puntuales de las empresas, le ha situado en la diana de los ultras. Hace apenas una semana denunció en redes sociales cómo varios individuos ligados a la ultraderecha compartían datos personales de periodistas y activistas de izquierdas e incitaban a cometer actos de violencia contra ellos.
Comentarios
"Si tienen que llorar las madres, que lloren las suyas"
Varios individuos ligados a la ultraderecha compartían datos personales de periodistas y activistas de izquierdas e incitaban a cometer actos de violencia contra ellos.
El mismo Facuo que difundía datos de otros para que los acosaran ahora llora porque se lo hacen a él.
Hombre es que recomendar según que lavavajillas a mi me has jodido pero bien. Nos haces tirar el dinero con tus recomendaciones y la peña pues se lo toma mal...
#FacuoGate
Joder con la voxemia...
Ya tarda en denunciarlas ante el juez, en las redes no sirve de nada.
Bueno, supongo que entonces es válido dar el mismo "jarabe democrático" a los de la extrema derecha o neonazis, el amenazar de muerte a sus lloricas líderes y tal...
La derecha amenazante y llorica.
Artículo muy interesante y doloroso, recomiendo su lectura a los que han comentado sin habérselo leído
Que denuncie a la policía. Les pasa de todo a la chavaleria.
La neurona de los ultras les informa que son ricos y hay que defender al dios empresarial patrio.