Hace 1 año | Por felpeyu2 a lavozdegalicia.es
Publicado hace 1 año por felpeyu2 a lavozdegalicia.es

Robert Waldinger dirige el Estudio Harvard del Desarrollo en Adultos, la investigación más extensa a nivel mundial acerca de la felicidad. Un proyecto que comenzó en el año 1938 y ha analizado a tres generaciones de participantes. Cuando hablamos de felicidad, es frecuente caer en la idea de que ser feliz tiene que ver con una decisión. Esto, según los últimos estudios, no es exactamente así. «Se estima que un 50 % de nuestra felicidad tiene que ver con el temperamento, con factores genéticos. Otro 10 % tiene que ver con las circunstancias inme

Comentarios

f

Y el resto a factores socioeconómicos

Aguarrás

#1 Ahí iba yo... Las cosas se ven de otro color si tengo seguro que mi cuenta corriente estará bien nutrida.
La mayoría de los agobios vienen por temas económicos.

w

#1 Que te hace pensar que los factores genéticos no son también socioeconómicos?

YoCthulhu

Pues estamos jodidos

KevinCarter

En la primera generación de nuestro estudio, que es la generación de la Segunda Guerra Mundial, la felicidad era el sentido de la vida: vivir una vida buena. Ahora pensamos en la felicidad en un sentido más hedonístico. Queremos tener fiestas magníficas a las que ir, vacaciones de lujo... Hay imágenes de ese hedonismo en las redes sociales. Y estas imágenes son mucho más comunes hoy y los jóvenes valoran esas imágenes mucho, y creen que eso es lo que es importante en la vida. Porque recibimos esas imágenes por todas partes. La generación de la Segunda Guerra Mundial era muy distinta. Se preocupaban mucho más por vivir una vida con sentido, con propósito. Claro que muchas personas ahora quieren vidas con propósito, pero el énfasis de la cultura popular está puesto en algo distinto que antes», observa Waldinger.

Todo esto va para los gilipollas del "todo lo que pasa ahora pasaba antes".

E

Pues si el otro 50% de debe al factor del dinero estamos apañaos.

E

Si el peso de la genética es tan importante en nuestras vidas para que existen las cárceles.