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Quien lava los platos… los lava por siempre: La persistencia de la división de tareas domésticas y del trabajo tras la emancipación de los hijos

Quien lava los platos… los lava por siempre: La persistencia de la división de tareas domésticas y del trabajo tras la emancipación de los hijos

Con el nacimiento del primer hijo cambia el uso del tiempo de madres y padres de forma desigual: mientras ellas reducen horas de trabajo remunerado para dedicarlas a cuidados y tareas domésticas, ellos apenas modifican su tiempo en casa. Un estudio muestra que las huellas de la especialización familiar aprendida en los primeros años —ellas en casa, ellos fuera— permanecen incluso cuando los hijos han dejado el nido. Las madres dejan de hacer la cama a los hijos… pero siguen siendo las “gestoras del hogar”.

| etiquetas: igualdad , brecha de género
Intenta quitar la gestión del hogar a mí madre, verás que hostias te llevas
#3 tal cual
No entiendo está frase:
muestran que, aunque las madres se reincorporan al empleo cuando los hijos se hacen mayores, la brecha salarial apenas se reduce, porque los salarios de los padres continúan aumentando.
#2 Lo que he entendido mirando la gráfica del paper al que se refiere esa frase es que, una vez que aquellas madres que dejan de trabajar para cuidar de sus hijos vuelven al mercado laboral, sus sueldos no aumentan lo suficiente como para equipararse con los sueldos de sus respectivas parejas, produciendo una diferencia salarial (penalización por maternidad) adicional a la brecha de género base.
No estoy del todo de acuerdo. Cuando era niño, los fregaba mi madre, desde hace unos 25 los friega mi padre. Ahora mismo, me parece raro ir a su casa y que mi madre esté fregando algún cacharro. Eso sí, lo demás lo sigue haciendo ella (menos alguna compra bastante simple).
#8 Entonces la cosa no ha cambiado mucho, no crees?
Ella llevaba minifalda y ahora yo bajo la basura.
Es un tema complejo. En mi caso gano mucho más que mi mujer, y ella, además, se ha reducido la jornada para cuidar de nuestros hijos. Pero, para llegar a este punto, hay dos trayectorias: la mía, con mucha movilidad laboral, doctorado, siempre mejorando el CV; y la de ella, con 10 años en la misma empresa, mismo puesto, mismo sueldo salvo subidas por debajo de la inflación. Al final, ella no ha querido moverse para mejorar cuando ha podido, y ahora que hay que repartir cargas, nos sale mucho más a cuenta que se reduzca ella horas, ya que cobra mucho menos (y lleva más años con lo que está mejor establecida).

Y no me cabe duda de que cuando vuelva a la normalidad no va a alcanzar mi nivel salarial actual.
O dicho de otra manera: "Quien no los lava, no los lavará nunca". Válido también para "hacer la cama" y otras cuestiones...

menéame