Estamos a punto de ofrecerle al mundo otra innovación genuinamente española, oye: el Estado de las Asimetrías. Todavía se pregunta el personal occidental qué coño es ese híbrido centrípeto-centrífugo al que llevamos 36 años llamando autonomías, y ya están en Moncloa, en Ferraz, entre politólogos, entre charlatanes de tertulia, entre editorialistas de periódico, diseñando una nueva chapuza nacional que volverá a parecer pan para hoy y acabará convirtiéndose en hambre para mañana.
Comentarios
Que mejor remedio contra esa tan peligrosa asimetría que cearía ciudadanos de primera y de segunda que evitarlo de la única manera posible... Permitiendo que las regiones que no quieren pertenecer a España puedan ser libres e independientes, sin ninguna relación en absoluto con España.
Estamos de acuerdo que cualquier otro remedio solo será creará más problemas y además será solo temporal (España no es conocida precisamente por respetar sus acuerdos)...
Solucionemoslo de una vez por todas... Ahora es una buena ocasión de eliminar el problema para siempre.