Según el responsable de Seguridad Privada de la CIG, Pedro Pérez, este proceso estuvo "lleno de deficiencias desde el principio", hasta el punto que la Xunta "tuvo que desistir del anterior concurso tras las alegaciones presentadas". En los últimos años se han sucedido la entrada de empresas consideradas "pirata" en el sector prestando servicio en edificios públicos, como hospitales o incluso delegaciones territoriales.