Publicado hace 8 años por Claustronegro a periodicohortaleza.org

Se trata de un piloto pionero que se inspira en el modelo de gestión de residuos orgánicos europeo que, actualmente, realizan (con éxito) países como Austria y Holanda, cuyos beneficios, entre otros, son: la reducción de emisiones y gases de efecto invernadero, la gestión de residuos más democrática y la disminución de sus costes, así como el apoyo a sistemas locales más sociales y ecológicos de producción agraria y consumo alimentario.