La célebre chef de Países Bajos Angélique Schmeinck soñaba con cocinar en el cielo, y lo consiguió con un restaurante único en el planeta. Mediante un sistema de poleas, los platos preparados se transportan al epicentro de la corona del globo en cestas especiales para horneado. Después de hornearlos, los platos se bajan en esta especie de montacargas a la cocina, donde se le añaden los últimos detalles. Principalmente, la salsa y vegetales de acompañamiento.
Comentarios
Seguramente los precios estarán por las... nubes
#2 badum chasssss
Parece súper sostenible.
cada día que amanece el numero de tontos crece... 435 euros por persona
Los simpas tienen que ser dignos de ver
Cómo mola usar la palabra epicentro sin ningún sentido ni justificación.
Comes allí y siempre te sentirás inflado.
Montar en globo. Cumplido.
¿Qué era lo otro?