La propuesta de reforma laboral del BBVA ha levantado algo de polvareda.[...] La idea básica es bastante sencilla: cada trabajador es beneficiario de una cuenta de prestación por desempleo. El empleador haría aportaciones a esa cuenta, con el empleado pagando una parte. Si el empleado es despedido, podría rescatar su prestación de esa cuenta (complementada por el estado en caso de ser necesario); si decide no hacerlo, o no la necesita, al final de su vida laboral esa cuenta se incorporaría a su pensión.
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Es una idea cojonuda. Si te despiden o tienes un accidente, te quedas sin jubilación.
Ya falta menos para que el trabajador pague por tener el privilegio de trabajar.
Esa ha sido la historia de los trabajadores españoles, pero en vez de una mochila, propia de la flexiguridad austríaca -vaya término- aquí comprábamos viviendas, para al gún día no tener que pagar las letras y plazos, pero ... hete aquí hoy, ahora que lo pierdes todo por avalar a tus hijos por querer hacer lo mismo que se ha hecho a lo largo de toda tu vida, pagar una vivienda en propiedad.
Dignidad, memoria, salud y saludos.
Que nadie me venga con la mochila del forro de los conojes.
¿Y porqué pagarnos solo una parte? Paguemos toda la aportación y así será incluso mejor.
¿Y el adalid para cuidar de esas cuentas y beneficiarse de ellas mientras va incrementándose, seguro que es BBVA y resto de hijos de puta no?
Ya no saben por donde saquear al personal. Quieren tener en exclusividad un impuesto privado equivalente a la seguridad social.