El policía nacional M. C., nacido en Alhucemas hace 38 años, abandonó sobre las seis de la tarde su garita en el lado marroquí y caminó medio centenar de metros hasta la posición del primer agente español para pedir asilo."Temo ser torturado, castigado sin dejar rastro alguno, incluso pueden decir que sufro trastornos mentales...Lo sé bien porque trabajé dentro de ese sistema y conozco cómo se manejan las cosas en las sombras”,afirma. “Mi petición de asilo ha sido rechazada por el Gobierno español, pero sigo aferrado a la esperanza”, manifiesta
|
etiquetas: ceuta , asilo , policía , marroquí , marruecos