Hace 6 años | Por GaiusLupus a europapress.es
Publicado hace 6 años por GaiusLupus a europapress.es

El Grupo 30 de la Brigada de Información de la Policía Nacional en Madrid está investigando la agresión a un vigilante de seguridad del Estadio Wanda Metropolitano, que ha perdido el globo ocular izquierdo tras recibir un puñetazo durante el partido entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid del pasado sábado.

Comentarios

Uge1966

Estoy indignado y personalmente muy herido.

Ya está bien que el fútbol, o cualquier otra cosa de similar calado, sirva de benevolente excusa para aceptar como normal en la vida hechos como éste.
Y aún me molesta más que, con cuatro frases de la noticia, otros hagan su artículo, destacando las irregularidades de no se que empresas que contratan cuasi ilegalmente personal auxiliar no cualificado para trabajar en condiciones irregulares.

Pues no es el caso éste. No.

Éste vigilante, Javier Arenas, no es un "auxiliar no cualificado", sino un profesional de la seguridad privada. Es Vigilante de Seguridad desde hace más de 15 años; además, está debidamente cualificado para trabajar con explosivos; además, está debidamente cualificado como escolta privado; además, está debidamente cualificado como adiestrador canino. No es un Auxiliar.

Éste vigilante, Javier Arenas, durante sus años de servicio en las diferentes empresas de seguridad por las que ha sido contratado, ha cubierto puestos tan diversos que comprenden un abanico que abarca desde perseguir carteristas en el Metro hasta cubrir puestos especializados en el entorno de las más altas Administraciones del Estado.

Éste vigilante, Javier Arenas, como miles de otros vigilantes más, y seguramente debido a la precariedad que se sufre en el sector desde hace tiempo, trabaja a tiempo completo para una empresa que en ocasiones no le paga a tiempo, no le paga un mes o no le paga dos meses. Javier Arenas, como miles de trabajadores más, tiene la obligación de seguir trabajando aun cuando tenga dos nóminas atrasadas sin cobrar o le deban las horas extras de seis meses. Javier Arenas, como todos los demás, aunque no cobre su sueldo debe seguir pagando las facturas y comer cada día. Javier Arenas, como cientos de otros vigilantes, a veces se ven empujados a complementar su trabajo con eventos ocasionales, como en éste caso, en que se les contrata por cuatro o seis horas a seis euros la hora. Quizá un sueldo bajo para un profesional, pero un sueldo que, al menos, cobra a tiempo.

Éste vigilante, Javier Arenas, es además de un excelente y profesional trabajador, honrado y dispuesto, inmejorable compañero, simpático y amigo de sus amigos. La persona que nunca negará un favor a otro compañero ni se quejará por hacer un par de horas extras si es necesario. Es, como decía Antonio Machado, "en el buen sentido de la palabra, bueno".

Éste vigilante, Javier Arenas, ha sido víctima de un energúmeno que creyendo que por tener un cartoncito con su foto impresa en la puerta de un estadio de fútbol, tenía derecho a saltarse las normas, a exigir saltárselas y a exigirlo por la fuerza.

Le ha costado un ojo de la cara. Un ojo por seis euros la hora.

Espero y deseo que el energúmeno sea identificado, detenido, juzgado y condenado. No pido para él más pena que la que la ley y el juez le impongan.

Para éste vigilante, Javier Arenas, espero y deseo que se recupere lo antes posible, física y psicológicamente; que sea indemnizado en la justa medida que marquen la ley y el juez; que los compañeros, supervisores, inspectores y directores que se han volcado en acompañarle y solidarizarse, se acuerden también de que tendrá que reincorporarse de nuevo, en un puesto digno y acorde a su excelente cualificación y capacidad, donde quizá tener visión binocular no sea una prioridad y la prioridad sea la lealtad, la profesionalidad, la capacidad de sacrificio, la honradez y humildad con que siempre ha desempeñado su puesto de trabajo. A eso se le llaman los activos de una empresa. Javier Arenas es un activo muy valioso.

Que ésta imperdonable agresión, que ha acabado con la pérdida de un ojo, no acabe también con la vida de “una buena persona”.

D

Chiquilladas de jovenes aficionados al deporte, seguro que los agresores son buenos buenos patriotas y mejor cristianos.

p

empezamos bien

xamecansei

Si fuera con una pelota de goma no pasaría nada.