Podemos e IU: el precio de ser los más auténticos es ser los más gilipollas. Blogs de España is not Spain. ¿Por qué es imposible que Podemos y Alberto Garzón, que son la izquierda mediática y por lo tanto la izquierda valiosa, se unan para oponer al PSOE y a Ciudadanos una alternativa votable?
#1 Ninguna. Está claro que al autor sólo le interesan los votos.
#2 Pues eso, que para el un voto vale más que una idea.
Sólo lo he enviado porque después de leerlo he comprendido que en el fondo es bueno que no se unan Podemos e IU. De hacerlo serían tan gilipollas como el autor.
#7 Creo que es un buen resumen del texto: la izquierda prefiere tener unas ideas cojonudas sobre le papel y alabarse por lo bien que quedan sobre la mesa que ganar las elecciones y tener que ver que la realidad es otra cosa y que hay que poner cosas en práctica.
Unas ideas muy buenas sin apoyos (votos) no valen para nada, son pajas mentales de teóricos de la vida.
La democracia no consiste en tener razón (o en creer que la tienes) sino en ser capaz de conseguir los apoyos necesarios para tener el poder de mejorar la vida de la gente ( o la propia si eres del PP).
#10 No. La democracia es el pueblo mismo eligiendo sus leyes.
Nuestra democracia indirecta es una pantomima en la que las leyes las decide una casta de políticos profesionales a espaldas del pueblo y a veces hasta de la realidad.
La verdadera democracia hoy día consistiría en elegir a los cargos públicos por sorteo (como en Atenas) y en votar las leyes de forma directa apoyándonos en las nuevas tecnologías. Justo lo que proponían los defenestrados Monedero y Echenique.
Pero claro, esos eran los que estaban contaminando el partido de chavismo. Suerte que, como escribe el autor, el heróico Iñigo Errejón consiguió salvar el mundo girando hacia la socialdemocracia, ese remanso en el que burgueses y siervos pueden convivir en paz.
#11 No se, te juro de verdad que me gustaría ver un solo ejemplo de una entidad de más de 1000 personas donde todo se votara de manera directa.
Solo en España se aprueban semanalmente decenas de cosas en el parlamento y el senado. Como ciudadano no tengo tiempo de estar pendiente de enterarme ni del 1 % de todo ello, mucho menos como para tener la responsabilidad de votar.
Para eso elijo unso representantes que representen mis intereses y mis puntos de vista en esas cámaras.
Es más, ni siquiera en las comunidades de vecinos más pequeñas se decide todo así.
Frivolizar así con el tema del voto resulta pueril.
¿Nuevas tecnologías? ¿Y cómo controlas que no haya hackeos, malware, etc? Tu telefono móvil igual que el mio está controlado por nuestro operador de telefonía, el cual controla el flujo de datos que pasa a través de sus antenas, ¿quién me asegura que lo yo voto en mi terminal es lo que al final llega a la base de datos?
Esas son las "grandes ideas" a las que me refería en el comentario, esas que son imposibles de llevar a la práctica y que en el fondo no se quieren ver contrastadas con la realidad, así que se se suele decidir perder las elecciones con tal de aferrarse a ellas y así siqguen quedando bonitas en la hoja de papel y no se manchan al ponerlas en práctica.
Los grandes ideólogos. Ni las ideas de Monedero ni la "locura" aquella de Echenique de democracia aleatoria tuvieron apoyo suficiente.
En lugar de eso, podría empezar montando una asociación, partido o lo que fuera donde se funcionara así y ver qué tal se ponen en práctica esas entelequias.
#2 Pues que una tiene posibilidad de ganar (y por tanto es la que tiene posibilidad de cambiar, que es lo que interesa) y la otra no. Anda que no ha habido alternativas de izquierda y de democracia participativa iguales o mejores que Podemos (EQUO, por ejemplo) que no se han comido un colín por no estar en TV día sí y día también. A mí también me jode que sea así, pero la realidad es la que es.
Repito lo que he dicho en otra noticia similar que pasó desapercibida:
El tema es que la razón que siempre ha usado Podemos para evitar este tipo de convergencias es que no quieren que les asocien a un frente de izquierdas, lo cual en teoría tendría varias desventajas: sería contraproducente para su supuesta transversalidad, daría alas al bipartidismo para utilizar la política del miedo («¡que vienen los rojos que se juntan en el Frente Popular!»), y quedarían encasillados en la izquierda, perdiendo valor su discurso de que no son de izquierdas ni de derechas. Por supuesto, también tiene la desventaja de que se diluye su valor de marca al estar en una candidatura no encabezada por su nombre y su logo, que es el que la gente más conoce (todo el mundo conoce Podemos, pero a ver cuánta gente conoce, por ejemplo, Ahora en Común, no hablemos ya de su logo).
El problema es que eso tenía sentido hace un año y pico, no ahora. Hace más de un año aún había gente que creía que Podemos no era de izquierdas ni de derechas, pero hoy en día eso ya no lo cree nadie, ni sus simpatizantes ni sus detractores, simplemente porque con el paso del tiempo se han marcado, quieran ellos o no, con su tendencia natural. Si tú le preguntas a cualquiera si Podemos es un partido de izquierdas o de derechas, prácticamente nadie te va a contestar otra cosa que no sea «de izquierdas», por simple sentido común. Es decir, intentar a estas alturas seguir desmarcándose de eso, siguiendo una estrategia que tenía sentido antes pero no tanto ahora, no tiene mayor utilidad.
En colación con lo anterior, hay que tener en cuenta que hace año y pico Ciudadanos ya tenía cierta presencia, pero ni de lejos tenía el auge que tiene ahora. El votante de derechas desencantado con el PP ya difícilmente va a votar a Podemos (hace más de un año había gente que lo decía, hoy prácticamente nadie), sino que probablemente vote a Ciudadanos. Incluso gente que es realmente de centro, de esos que realmente no son ni de izquierdas ni de derechas, muchos de ellos probablemente voten a Ciudadanos, aunque sea simplemente porque la campaña que han hecho a su favor suena mejor de lo que realmente representa su programa, y poca gente se informa del programa real.
Por otro lado, también hay que contar con la experiencia de las municipales. Se ha visto que la gente lo que más apoya ahora mismo es la transversalidad real, con muchos ciudadanos distintos trabajando en común de forma seria por su comunidad, más que personas de partido que están en las listas más por elección de los dirigentes que no por un acuerdo en común real por parte de los ciudadanos. Y todo el mundo sabía que esas confluencias ciudadanas eran de izquierdas, y no por ello dejaban de ganar, al revés: en no pocas ocasiones recibían mejor resultado que el Podemos en sí que se presentaba a las autonómicas, como es el caso de Madrid.
De hecho, que la gente apoye este tipo de confluencias ciudadanas no es nada extraño, pues Podemos al principio era justamente esto: una manera de dar forma política a la indignación ciudadana y sus deseos de cambio, que coincide además con su época de mayor apoyo social. Pero como todo, al final lo que no era sino un movimiento social unido (que usaba el nombre de Podemos por usar uno, pero no era una marca per se) el tiempo le ha conferido un valor de marca que para bien o para mal se ha convertido en un ego creado a partir de las experiencias que van surgiendo a través del tiempo (al principio Podemos no tenía imagen, ni buena ni mala, sólo sus intenciones, ahora ya tiene callo). Esto no es algo malo o bueno por sí mismo, pero lo que sí es, es una mochila que pesa, como dice Bescansa.
En definitiva, que entiendo que a estas alturas Podemos no quiera cambiar su estrategia y considere que la suerte ya está echada con respecto a las generales y quieran evitar experimentos que puedan salir mal electoralmente, pero la coyuntura actual no tiene nada que ver con la de la primavera de 2014. Y lo peor es que el efecto de todas estas divisiones al final nos van a llevar a lo inevitable, que probablemente gane el PP-Ciudadanos, o incluso PSOE-Ciudadanos, si es que no consigue gobernar el PPSOE en solitario. Pero no contemos mucho con ninguna fuerza de izquierdas con poder para hacer gran cosa.
Y con todo esto no estoy alabando precisamente a IU, que es un partido al que en todo este tiempo ni me he planteado votar. Pero hay que dejarse de tanta marca, tanto ego y tanto «lo mío es lo bueno y lo tuyo no sirve», tanto por parte de unos como por parte de otros, y dedicarse a ganar las elecciones unidos. Cualquier otra cosa y cualquier división entre las fuerzas de cambio llevarán a la irremediable derrota, por más que algunos aquí intenten acallar la realidad a base de negativos y hooliganismo, las propias elecciones de diciembre hablarán por sí mismas sin la mordaza de la intransigencia ideológica. Divide y vencerás.
El problema de la izquierda española es que siguen igual que en la guerra civil; están tan ocupados peleándose entre ellos entre microfacciones que al final los derrota una derecha cuyos grupos tienen diferencias pero aún así se juntan contra un rival común.
#6 El ego de la izquierda está haciendo mucho daño. Pablo Iglesias se podría callar ciertas cosas, pero más Garzón, exigiendo unas condiciones irrazonables para salvar a una IU hundida con solo el 3% de votantes.
Susana nunca quiso dialogar con Podemos, como no quiso hacerlo con IU y rompio el acuerdo adelantando las elecciones.
Pero nada, tu sigue en tu mundo de rosas, que las hostias al PSOE van a continuar. A ver si gana Pedro y mete a Susanita en vereda, que esta muy crecida con lo de ser la "mejor pagada" de la familia chochealista
Desde que los pijines de IU ha sido desbordado por la izquierda se han puesto en plan kale borroka total con banderas republicanas el otro día y todo jajajajajaja, ir en bici y comer hierbas no cambia el mundo!
Aquí la cuestión no es IU o Podemos, no están a la misma altura en esta cuestión. La cuestión es si apoyamos la unidad popular o si apoyamos la unidad dentro de un partido, y si no se logra la unidad es porque Podemos obliga a los demás a unirse a su partido, a asumir su logo, siglas, su estructura y su autoridad.
Si una de las piezas importantes del cambio, que es Podemos, no acepta someterse a primarias abiertas y no quiere contribuir en igualdad de condiciones con el resto de piezas, la culpa no puede ser de quien no se somete a sus designios, sino de quien pone condiciones inasumibles para los demás. IU simplemente quiere contribuir al cambio sin someterse a nadie, colaboración desde la diversidad y la pluralidad.
Una pregunta, esa ensalada de siglas ¿qué propuestas en común tendría, aparte de su odio al psoe? Tomando como ejemplo el modelo griego de izquierda, ¿apoyarían a Tsipras o a la escisión de Syriza?
#16 Sí, pero fue Podemos quien rechazó a PSOE en Andalucía, negándose a aceptar prouestas que luego Manuela Carmena hizo en Madrid. Podemos también ha tenido muchas ambigüedades con esto de su odio primario a los socialistas, como en Gijón, donde prefirió un gobierno de la derecha más embrutecida del Aznarismo, la de Álvarez Cascos.
#18 No es lo mismo Andalucía donde el PSOE lleva ¿35 años? que en Madrid donde han brillado por su ausencia.
No es lo mismo que desconfíes de la mano de quien revienta una coalición de izquierdas por su oportunismo político.
El PSOE en Andalucia se merecía un tirón de orejas, y para evitarlo se han echado en brazos de C's.
Álvarez cascos es un desahuciado del PP, con mas revanchismo que Podemos.
No hay odio al PSOE, hay vergüenza ajena de como se ha comportado, especialmente en Andalucia. Somos la familia socialista, al igual que se insiste en que C's son lo mismo que el PP.
No hay odio, hay desilusión y ganas de castigar, que es lo que motiva a los votantes de Podemos, como a los de C's con el PP.
P.D. nunca se sabe, a lo mejor gobernar con C's va a aumentar las posibilidades de que el PP se decomponga y desaprezca, como AP o CDS.
#19 Nadie es perfecto y el PSOE de Andalucía tampoco lo es, es evidente. Pero el hecho es que, insisto, en Andalucía Podemos negó el voto a PSOE por pretender la política con bancos sobre desahucios que Manuela Carmena propuso en Madrid (y que, logicamente, sí contó con el apoyo de los socialistas). Y la alternativa, aquellos con los que Podemos está votando todos los días en Andalucía, es PP. Pudieron participar con propuestas concretas de gobienro, como sí han hecho en Castilla la Mancha o Aragón, pero prefirieron votarlo todo con PP. Son libres de hacerlo, claro, y entiendo el cansancio hacia el socialismo andaluz, pero creo que en Podemos prima más la estrategia electoral que los principios políticos y la voluntad real de influir en que cambien las cosas.
#21 35 años en los que la alternativa era PP, no podemos prescindir de la realidad para hacer análisis políticos. Por otra parte, insisto, me parece que Podemos es muy libre de buscarse los aliados que quiera, pero yo también soy libre de preferir perfiles como el de Manuela Carmena en lugar de éstos de Podemos.
Comentarios
Elecciones Andaluzas, Podemos 15 escaños, IU 5, Si se hubieran presentado juntos hubieran obtenido 25 escaños.
No diré nada más.
Bueno si, que son gilipollas.
Discrepo con la frase: "...son la izquierda mediática y por lo tanto la izquierda valiosa". ¿Qué leches tiene que ver lo uno con lo otro?
#2 es el confidencial...
#3 Pues me cago en toas sus castas
#1 Ninguna. Está claro que al autor sólo le interesan los votos.
#2 Pues eso, que para el un voto vale más que una idea.
Sólo lo he enviado porque después de leerlo he comprendido que en el fondo es bueno que no se unan Podemos e IU. De hacerlo serían tan gilipollas como el autor.
#7 Creo que es un buen resumen del texto: la izquierda prefiere tener unas ideas cojonudas sobre le papel y alabarse por lo bien que quedan sobre la mesa que ganar las elecciones y tener que ver que la realidad es otra cosa y que hay que poner cosas en práctica.
Unas ideas muy buenas sin apoyos (votos) no valen para nada, son pajas mentales de teóricos de la vida.
La democracia no consiste en tener razón (o en creer que la tienes) sino en ser capaz de conseguir los apoyos necesarios para tener el poder de mejorar la vida de la gente ( o la propia si eres del PP).
#10 No. La democracia es el pueblo mismo eligiendo sus leyes.
Nuestra democracia indirecta es una pantomima en la que las leyes las decide una casta de políticos profesionales a espaldas del pueblo y a veces hasta de la realidad.
La verdadera democracia hoy día consistiría en elegir a los cargos públicos por sorteo (como en Atenas) y en votar las leyes de forma directa apoyándonos en las nuevas tecnologías. Justo lo que proponían los defenestrados Monedero y Echenique.
Pero claro, esos eran los que estaban contaminando el partido de chavismo. Suerte que, como escribe el autor, el heróico Iñigo Errejón consiguió salvar el mundo girando hacia la socialdemocracia, ese remanso en el que burgueses y siervos pueden convivir en paz.
#11 No se, te juro de verdad que me gustaría ver un solo ejemplo de una entidad de más de 1000 personas donde todo se votara de manera directa.
Solo en España se aprueban semanalmente decenas de cosas en el parlamento y el senado. Como ciudadano no tengo tiempo de estar pendiente de enterarme ni del 1 % de todo ello, mucho menos como para tener la responsabilidad de votar.
Para eso elijo unso representantes que representen mis intereses y mis puntos de vista en esas cámaras.
Es más, ni siquiera en las comunidades de vecinos más pequeñas se decide todo así.
Frivolizar así con el tema del voto resulta pueril.
¿Nuevas tecnologías? ¿Y cómo controlas que no haya hackeos, malware, etc? Tu telefono móvil igual que el mio está controlado por nuestro operador de telefonía, el cual controla el flujo de datos que pasa a través de sus antenas, ¿quién me asegura que lo yo voto en mi terminal es lo que al final llega a la base de datos?
Esas son las "grandes ideas" a las que me refería en el comentario, esas que son imposibles de llevar a la práctica y que en el fondo no se quieren ver contrastadas con la realidad, así que se se suele decidir perder las elecciones con tal de aferrarse a ellas y así siqguen quedando bonitas en la hoja de papel y no se manchan al ponerlas en práctica.
Los grandes ideólogos. Ni las ideas de Monedero ni la "locura" aquella de Echenique de democracia aleatoria tuvieron apoyo suficiente.
En lugar de eso, podría empezar montando una asociación, partido o lo que fuera donde se funcionara así y ver qué tal se ponen en práctica esas entelequias.
#2 Pues que una tiene posibilidad de ganar (y por tanto es la que tiene posibilidad de cambiar, que es lo que interesa) y la otra no. Anda que no ha habido alternativas de izquierda y de democracia participativa iguales o mejores que Podemos (EQUO, por ejemplo) que no se han comido un colín por no estar en TV día sí y día también. A mí también me jode que sea así, pero la realidad es la que es.
Repito lo que he dicho en otra noticia similar que pasó desapercibida:
El tema es que la razón que siempre ha usado Podemos para evitar este tipo de convergencias es que no quieren que les asocien a un frente de izquierdas, lo cual en teoría tendría varias desventajas: sería contraproducente para su supuesta transversalidad, daría alas al bipartidismo para utilizar la política del miedo («¡que vienen los rojos que se juntan en el Frente Popular!»), y quedarían encasillados en la izquierda, perdiendo valor su discurso de que no son de izquierdas ni de derechas. Por supuesto, también tiene la desventaja de que se diluye su valor de marca al estar en una candidatura no encabezada por su nombre y su logo, que es el que la gente más conoce (todo el mundo conoce Podemos, pero a ver cuánta gente conoce, por ejemplo, Ahora en Común, no hablemos ya de su logo).
El problema es que eso tenía sentido hace un año y pico, no ahora. Hace más de un año aún había gente que creía que Podemos no era de izquierdas ni de derechas, pero hoy en día eso ya no lo cree nadie, ni sus simpatizantes ni sus detractores, simplemente porque con el paso del tiempo se han marcado, quieran ellos o no, con su tendencia natural. Si tú le preguntas a cualquiera si Podemos es un partido de izquierdas o de derechas, prácticamente nadie te va a contestar otra cosa que no sea «de izquierdas», por simple sentido común. Es decir, intentar a estas alturas seguir desmarcándose de eso, siguiendo una estrategia que tenía sentido antes pero no tanto ahora, no tiene mayor utilidad.
En colación con lo anterior, hay que tener en cuenta que hace año y pico Ciudadanos ya tenía cierta presencia, pero ni de lejos tenía el auge que tiene ahora. El votante de derechas desencantado con el PP ya difícilmente va a votar a Podemos (hace más de un año había gente que lo decía, hoy prácticamente nadie), sino que probablemente vote a Ciudadanos. Incluso gente que es realmente de centro, de esos que realmente no son ni de izquierdas ni de derechas, muchos de ellos probablemente voten a Ciudadanos, aunque sea simplemente porque la campaña que han hecho a su favor suena mejor de lo que realmente representa su programa, y poca gente se informa del programa real.
Por otro lado, también hay que contar con la experiencia de las municipales. Se ha visto que la gente lo que más apoya ahora mismo es la transversalidad real, con muchos ciudadanos distintos trabajando en común de forma seria por su comunidad, más que personas de partido que están en las listas más por elección de los dirigentes que no por un acuerdo en común real por parte de los ciudadanos. Y todo el mundo sabía que esas confluencias ciudadanas eran de izquierdas, y no por ello dejaban de ganar, al revés: en no pocas ocasiones recibían mejor resultado que el Podemos en sí que se presentaba a las autonómicas, como es el caso de Madrid.
De hecho, que la gente apoye este tipo de confluencias ciudadanas no es nada extraño, pues Podemos al principio era justamente esto: una manera de dar forma política a la indignación ciudadana y sus deseos de cambio, que coincide además con su época de mayor apoyo social. Pero como todo, al final lo que no era sino un movimiento social unido (que usaba el nombre de Podemos por usar uno, pero no era una marca per se) el tiempo le ha conferido un valor de marca que para bien o para mal se ha convertido en un ego creado a partir de las experiencias que van surgiendo a través del tiempo (al principio Podemos no tenía imagen, ni buena ni mala, sólo sus intenciones, ahora ya tiene callo). Esto no es algo malo o bueno por sí mismo, pero lo que sí es, es una mochila que pesa, como dice Bescansa.
En definitiva, que entiendo que a estas alturas Podemos no quiera cambiar su estrategia y considere que la suerte ya está echada con respecto a las generales y quieran evitar experimentos que puedan salir mal electoralmente, pero la coyuntura actual no tiene nada que ver con la de la primavera de 2014. Y lo peor es que el efecto de todas estas divisiones al final nos van a llevar a lo inevitable, que probablemente gane el PP-Ciudadanos, o incluso PSOE-Ciudadanos, si es que no consigue gobernar el PPSOE en solitario. Pero no contemos mucho con ninguna fuerza de izquierdas con poder para hacer gran cosa.
Y con todo esto no estoy alabando precisamente a IU, que es un partido al que en todo este tiempo ni me he planteado votar. Pero hay que dejarse de tanta marca, tanto ego y tanto «lo mío es lo bueno y lo tuyo no sirve», tanto por parte de unos como por parte de otros, y dedicarse a ganar las elecciones unidos. Cualquier otra cosa y cualquier división entre las fuerzas de cambio llevarán a la irremediable derrota, por más que algunos aquí intenten acallar la realidad a base de negativos y hooliganismo, las propias elecciones de diciembre hablarán por sí mismas sin la mordaza de la intransigencia ideológica. Divide y vencerás.
El problema de la izquierda española es que siguen igual que en la guerra civil; están tan ocupados peleándose entre ellos entre microfacciones que al final los derrota una derecha cuyos grupos tienen diferencias pero aún así se juntan contra un rival común.
#6 El ego de la izquierda está haciendo mucho daño. Pablo Iglesias se podría callar ciertas cosas, pero más Garzón, exigiendo unas condiciones irrazonables para salvar a una IU hundida con solo el 3% de votantes.
#22 Pues a Carmona mas de una vez se ha tenido que plantar ante las deautorizaciones de su partido. ¿no lo querían en el Senado?
http://www.huffingtonpost.es/2015/08/03/carmona-_n_7926210.html
Susana nunca quiso dialogar con Podemos, como no quiso hacerlo con IU y rompio el acuerdo adelantando las elecciones.
Pero nada, tu sigue en tu mundo de rosas, que las hostias al PSOE van a continuar. A ver si gana Pedro y mete a Susanita en vereda, que esta muy crecida con lo de ser la "mejor pagada" de la familia chochealista
Desde que los pijines de IU ha sido desbordado por la izquierda se han puesto en plan kale borroka total con banderas republicanas el otro día y todo jajajajajaja, ir en bici y comer hierbas no cambia el mundo!
Aquí la cuestión no es IU o Podemos, no están a la misma altura en esta cuestión. La cuestión es si apoyamos la unidad popular o si apoyamos la unidad dentro de un partido, y si no se logra la unidad es porque Podemos obliga a los demás a unirse a su partido, a asumir su logo, siglas, su estructura y su autoridad.
Si una de las piezas importantes del cambio, que es Podemos, no acepta someterse a primarias abiertas y no quiere contribuir en igualdad de condiciones con el resto de piezas, la culpa no puede ser de quien no se somete a sus designios, sino de quien pone condiciones inasumibles para los demás. IU simplemente quiere contribuir al cambio sin someterse a nadie, colaboración desde la diversidad y la pluralidad.
Una pregunta, esa ensalada de siglas ¿qué propuestas en común tendría, aparte de su odio al psoe? Tomando como ejemplo el modelo griego de izquierda, ¿apoyarían a Tsipras o a la escisión de Syriza?
#1 Al PSOE no hay odio, sino indignación. ¿A donde va el voto de castigo al PSOE? IU ya decepcionó.
#4 Bueno, Alberto Garzón ya prefirió (y así lo comunicó públicamente) a PP antes que a PSOE en Extremadura.
#14 Un gran error político y en las últimas no sacaron ningún escaño, mientras que Podemos saco 6 y le dio la autonomia al PSOE.
Una pena que en Andalucia tengamos a Susanita dispuesta a pactar con el diablo para que todo siga igual.
#16 Sí, pero fue Podemos quien rechazó a PSOE en Andalucía, negándose a aceptar prouestas que luego Manuela Carmena hizo en Madrid. Podemos también ha tenido muchas ambigüedades con esto de su odio primario a los socialistas, como en Gijón, donde prefirió un gobierno de la derecha más embrutecida del Aznarismo, la de Álvarez Cascos.
#18 No es lo mismo Andalucía donde el PSOE lleva ¿35 años? que en Madrid donde han brillado por su ausencia.
No es lo mismo que desconfíes de la mano de quien revienta una coalición de izquierdas por su oportunismo político.
El PSOE en Andalucia se merecía un tirón de orejas, y para evitarlo se han echado en brazos de C's.
Álvarez cascos es un desahuciado del PP, con mas revanchismo que Podemos.
No hay odio al PSOE, hay vergüenza ajena de como se ha comportado, especialmente en Andalucia. Somos la familia socialista, al igual que se insiste en que C's son lo mismo que el PP.
No hay odio, hay desilusión y ganas de castigar, que es lo que motiva a los votantes de Podemos, como a los de C's con el PP.
P.D. nunca se sabe, a lo mejor gobernar con C's va a aumentar las posibilidades de que el PP se decomponga y desaprezca, como AP o CDS.
#19 Nadie es perfecto y el PSOE de Andalucía tampoco lo es, es evidente. Pero el hecho es que, insisto, en Andalucía Podemos negó el voto a PSOE por pretender la política con bancos sobre desahucios que Manuela Carmena propuso en Madrid (y que, logicamente, sí contó con el apoyo de los socialistas). Y la alternativa, aquellos con los que Podemos está votando todos los días en Andalucía, es PP. Pudieron participar con propuestas concretas de gobienro, como sí han hecho en Castilla la Mancha o Aragón, pero prefirieron votarlo todo con PP. Son libres de hacerlo, claro, y entiendo el cansancio hacia el socialismo andaluz, pero creo que en Podemos prima más la estrategia electoral que los principios políticos y la voluntad real de influir en que cambien las cosas.
#20 35 ¿años en la junta y la culpa es de podemos? Con esa actitud prefiero que pactes con C's, que se os ve muy compenetrados.
#21 35 años en los que la alternativa era PP, no podemos prescindir de la realidad para hacer análisis políticos. Por otra parte, insisto, me parece que Podemos es muy libre de buscarse los aliados que quiera, pero yo también soy libre de preferir perfiles como el de Manuela Carmena en lugar de éstos de Podemos.