Decía Albert Camus que un país suele valer lo que vale su prensa. Por suerte para él, que tanto amaba España, no pudo ver la evolución de nuestros medios y talentos periodísticos. De la República de Pla, Ortega, Columbine, Camba, Gómez de la Serna y Chaves Nogales hemos pasado en menos de 100 años al reino de Inda, Marhuenda, Losantos, Buruaga, San Sebastián, Ferreras y Pastor.
El periodismo de este país está totalmente podrido. Se injuria y se infamia a quien tengan a bien poner en el punto de mira, y destruyen su imagen y reputación para satisfacer intereses espurios y criminales.
En nuestro caso, en vez de ser una garantía de la democracia, es uno de los principales elementos que la vicia y la desvirtúa.
«Sin duda, el tardofranquismo se nos está haciendo larguísimo. Pero el regreso al búnker no puede durar mucho. Como les pasa al PP, al PSOE y a sus otros compañeros de viaje, muy poca gente menor de 40 años apoya ya a esos medios y periodistas viejunos y resabiados que intentan frenar con tiritas y embustes la hemorragia de votantes y lectores. Su poder, que puede parecer muy aparatoso en el panorama local, es en realidad una farsa, porque ya no se basa en la seducción, la empatía, la calidad y la inteligencia, sino en la marca, la insistencia, la cantidad, el ruido, el sobrecogimiento, el miedo (al terrorismo, a lo nuevo, al otro).
¿Se imaginan que una mercería decidiera dejar de vender botones y se pusiera a despachar hamburguesas patrocinadas por un banco?».
Comentarios
El periodismo de este país está totalmente podrido. Se injuria y se infamia a quien tengan a bien poner en el punto de mira, y destruyen su imagen y reputación para satisfacer intereses espurios y criminales.
En nuestro caso, en vez de ser una garantía de la democracia, es uno de los principales elementos que la vicia y la desvirtúa.
#1 ¿Los jóvenes periodistas (digitales...) lo hacen mejor? Lo dudo.
Saludos.
#2 ... a usted le queda su Santo Varón: I. Escolar. No se queje tanto.
#5 no es otro que el pueblo, el poder soberano, del cual emana el verdadero poder de los demas.
aunque haya una elite que se empeña en secuestrarlo impunemente
«Sin duda, el tardofranquismo se nos está haciendo larguísimo. Pero el regreso al búnker no puede durar mucho. Como les pasa al PP, al PSOE y a sus otros compañeros de viaje, muy poca gente menor de 40 años apoya ya a esos medios y periodistas viejunos y resabiados que intentan frenar con tiritas y embustes la hemorragia de votantes y lectores. Su poder, que puede parecer muy aparatoso en el panorama local, es en realidad una farsa, porque ya no se basa en la seducción, la empatía, la calidad y la inteligencia, sino en la marca, la insistencia, la cantidad, el ruido, el sobrecogimiento, el miedo (al terrorismo, a lo nuevo, al otro).
¿Se imaginan que una mercería decidiera dejar de vender botones y se pusiera a despachar hamburguesas patrocinadas por un banco?».
Internet los pondra a todos en su lugar.
#3 ¡Como no sea Pokémon Go quie les ponga en su lugar!
Yo no lo tengo tan claro.
Una prensa cínica, mercenaria y demagógica producirá un pueblo cínico, mercenario y demagógico (Joseph Pulitzer).
Pues el valor de Inglaterra no es muy alto tampoco, creo yo.
¿Ana Pastor?