Hace 5 años | Por mmlv a ctxt.es
Publicado hace 5 años por mmlv a ctxt.es

Desde la moción de censura, el nuevo gobierno liderado por Pedro Sánchez ha intentado encauzar los marcos culturales que se han venido moldeando en los años post-15M. En efecto, la imagen que se intenta proyectar se enmarca en una especie de modernización tecnócrata y europeísta con gestos progresistas(...) el nuevo gobierno español intenta insertarse en el nuevo reordenamiento de alianzas a nivel europeo, teniendo como objetivo la creación de un eje Berlín-París-Madrid-Lisboa, en contraposición a los gobiernos euroescépticos

Comentarios

mmlv

Volviendo a España, en este contexto de desmembramiento social, económico y político, la ilusión que está generando el nuevo gobierno puede terminar en una peligrosa frustración social. Así, el hecho de que acepte sin oposición el marco del euro puede tener repercusiones muy graves a medio plazo, dadas las implicaciones que subyacen de esta aceptación: la imposibilidad en materia socioeconómica de crear un marco de protección que defienda a las capas de población más castigadas por la crisis. Al igual que los gobiernos de Hollande, Renzi o incluso Obama en EEUU, la no solución de los problemas materiales de la sociedad, de protección ante el mercado, han concluido en el crecimiento de los populismos de derechas.

skaworld

" la imagen que se intenta proyectar se enmarca en una especie de modernización tecnócrata y europeísta con gestos progresistas"

Ajam

AntonioGramsci1000

La traducción práctica de esta estructura monetaria sin soberanía nacional implica la restricción de cualquier política monetaria nacional y, en gran medida, también fiscal, quedando a merced de la ruta establecida por el BCE. El férreo control del déficit público, sumado a las sucesivas reformas fiscales regresivas (utilizadas como único elemento competitivo entre países en política industrial) y a un contexto en el que se hace cada vez más latente la caída de la recaudación, conlleva a la reducción del gasto público. En consecuencia, la política económica de los estados queda reducida a la liberalización económica y a la disciplina salarial como único elemento de ajuste (y como única herramienta para mejorar su competitividad), es decir, el marco de la zona euro implica flexibilidad laboral y de precios, tal y como sostenía la teoría de Mundell.