Hace 2 años | Por bohrcv a nuso.org
Publicado hace 2 años por bohrcv a nuso.org

El 24 de febrero de 2022, el ejército ruso invadió Ucrania. Las relaciones internacionales nunca volverán a ser las mismas. Mientras que los militares rusos tienen como objetivo todo el territorio de Ucrania, su objetivo político sigue sin estar claro.

Comentarios

D

No quieren que Ucrania sea en un futuro parte de la OTAN.

D

Si Rusia pega a Ucrania por algo será, tal vez se lo merezca... Esto me suena de algo.

Priorat

Que grandísimo artículo. El mejor leído estos días. Repartiendo hacia la OTAN, hacia donde se ha señalado estos días, pero también repartiendo hacia Rusia, y ni por la guerra, sino por haber condicionado la respuesta de Ucrania desde 2014 con sus invasiones previas. Desde ese momento Ucrania sólo tenía una opción; mirar hacia occidente.

Un muy buen análisis.

M

#2 Está bastante bien.
Me falta algo sobre la postura Europea durante el comienzo y desarrollo del Euromaidán. Y quizá también seguir el rastro del dinero.

g

Me parece un artículo interesante, sobre todo porque no soslaya la cuestión de la expansión de la OTAN hacia el Este que, para mí, es una irresponsabilidad independientemente de la guerra rusa en Ucrania.

A mí en todo este asunto, las dudas que me asaltan y por las que no tengo una opinión completamente clara, giran en torno a una afirmación que hace el artículo: "Incluso después del Euromaidán, la posibilidad de recrear el equilibrio entre Rusia y Occidente era real."

Desde mi punto de vista, lo ideal, lo utópico quizá, es que tras el fin de la Guerra Fría y del periodo inicial de desestabilización de Rusia, tanto ésta como la UE hubiesen desarrollado un proceso de acercamiento para generar un espacio de cooperación política, económica y de seguridad propio, como visión estratégica a medio y largo plazo. Por parte de la UE, esto implicaría una redefinición de sus relaciones con los EE. UU., es decir, dejar de ser su perrito faldero, y una disolución paulatina de la OTAN en la medida en la que esa cooperación con Rusia avanzara. No significaría cortar las relaciones con EE. UU., sino tener una verdadera independencia política y alinearse con los norteamericanos solamente en los asuntos que se considerase razonables y relevantes para la propia Unión Europea: ser conscientes de que los EE. UU. tienen unos intereses y unas estrategias muy propias y muy particulares que no necesariamente son las nuestras, ni nos benefician siempre. No significaría tampoco olvidar los evidentes lazos culturales y políticos con EE. UU., sino incorporar también al pensamiento político europeo el hecho de que con Rusia se comparte geografía, recursos e intereses mutuos, y por tanto nos beneficia una confluencia.

Por parte de Rusia, su tarea sería el comprender y asumir los valores fundamentales de la generalidad de la Unión Europea: el respeto a los Derechos Humanos, de las minorías, libertad de prensa, democracia liberal, lucha contra la corrupción, y renuncia a tendencias nacionalistas e imperialistas. Que la UE misma no es perfecta en estos aspectos, pero el contraste es evidente. Aquí es donde creo que Rusia y, específicamente, Putin y su régimen, comete efectivamente el "pecado original" que menciona el artículo. No han querido avanzar, manteniendo una mentalidad de Guerra Fría al dar el poder a personajes como Putin que no pueden sustraerse a ella, ya que se formaron en ella. Putin y quienes le apoyan, no me cabe duda, es un factor contrario a la paz y a favor del conflicto.

Para mí la clave es esta: ¿hasta qué punto el problema es que Rusia no ha puesto suficiente esfuerzo de su parte para romper esas dinámicas de bloques heredadas del siglo XX y avanzar hacia el XXI; o es que a Occidente (EE. UU. liderando, y la UE practicando el obligado vasallaje) le ha interesado poner palos en las ruedas a cualquier posible brote de acercamiento de Rusia a Europa? Personalmente, me resulta una cuestión muy difícil de dirimir, puesto que como cuidadano de a pie, la información de la que dispongo es muy limitada y se diluye en un mar de propaganda y contrapropaganda.

Aquí vuelvo a la frase que, sobre el Euromaidán, planteaba el autor del artículo: "Incluso después del Euromaidán, la posibilidad de recrear el equilibrio entre Rusia y Occidente era real." Porque fuera de los canales mediáticos mayoritarios, donde estas cuestiones ni se plantean, existen informaciones y dudas razonables acerca del desarrollo, las motivaciones, y los actores implicados en aquella revuelta. Es decir, que fue apoyada, alentada y manipulada por Occidente, especialmente por EE. UU. Yo no puedo afirmar categóricamente que fue así, pero tengo mis sospechas. No puedo tener la certeza completa sobre la fiabilidad de estas sospechas, y de las informaciones que las sustentan; pero tampoco la tengo sobre otros artículos en sentido contrario, porque no me parece que tengan un relato consistente pero contrario sobre cómo se desarrolló todo eso, sino que es todo bastante abstracto y simplificado. Por supuesto, esto puede significar simplemente que no he encontrado fuentes que lo detallen a fondo apropiadamente.

Si realmente hubo una intervención occidental encubierta en el Euromaidán con objetivos desestabilizadores y tendentes a generar una divisón entre Rusia y Europa, a mí me cambia mucho la película. Porque por ejemplo, si esa tesis fuera cierta, yo podría entender que Rusia entonces se meta entonces a realizar acciones desestabilizadoras propias en países extranjeros, como por ejemplo en las elecciones estadounidenses en 2016, y otras similares en Europa. Y significaría también que las responsabilidades de que hayamos llegado a donde estamos, están más repartidas de lo que el discurso oficial pretende.