El Parlamento húngaro aprobó hoy la polémica ley que podría provocar el cierre de la Universidad Centroeuropea (CEU) fundada por George Soros, pese a las numerosas protestas dentro y fuera del país. La "ley CEU", como se le llama debido a que es la única universidad del país centroeuropeo que no cumple con sus requisitos, fue aprobada con 123 votos a favor y 38 en contra.
#1 No es nada fácil, pero ponerle chinas en el zapato a Soros para dificultarle el adoctrinamiento ideológico global que está llevando a cabo, nunca es algo malo.
Aunque lo haga un tipejo impresentable como Órban.
#1 y #2 ¿Os parece bien que por ley se prohíba una universidad en concreto? Yo creo que es un ataque contra la autonomía de una universidad.
Esta es una más de las medidas que el gobierno de Orbán ha llevado a cabo para eliminar la libertad de cátedra en colegios, institutos y universidades. Dejando de lado que los profesores de primaria y secundaria son uno de los sectores públicos peor pagados (aprox 500€/mes), recientemente se les ha cortado libertad para elegir los materiales y los contenidos de las asignaturas.
Mucho me temo que el siguiente paso será deshacerse de los profesores que critican al gobierno como ya ha ocurrido en Turquía.
#3 Me parece bien que la educación tenga unas condiciones muy estrictas y que a cualquiera que no esté dispuesto a cumplirlas, no se le deje poner centros educativos.
Pero claro, yo prohibiría la religión en horas lectivas (extraescolarmente lo que les de la gana), prohibiría la segregación por sexos y daría lo justo de autonomía en los temarios. La educación no puede ser algo que decida alguien con dinero, tiene que decidirlo el estado (por representantes electos, es decir, tiene que ser lo que democraticamente decida la población).
Y por supuesto, la restricción sobre la institución (universidad), no sobre los docentes, que mientras enseñen el temario que tienen que enseñar, políticamente (fuera del aula) pueden decir y hacer lo que les de la gana siempre que sea legal.
La reacción de la Universidad de Europa Central no se ha hecho esperar. En palabras de su rector y presidente Michael Ignatieff, "estamos en primera línea de una batalla por la libertad académica que es internacional. [Recep Tayyip] Erdoğan está cerrando universidades [en Turquía]; [Vladimir] Putin está cerrando universidades [en Rusia]. No queremos en ningún caso que Hungría se sume a esa lista". La universidad está recibiendo numerosos apoyos que incluyen los del presidente de la Academia Húngara de Ciencias, varios premios Nobel, el rector de la Universidad de Princeton, la Academia Británica, el Ayuntamiento de Vilnius y el Washington Post entre muchas otras personas y organizaciones. Miles de manifestantes marcharon ayer por las calles de Budapest, domingo 2 de abril, en defensa de CEU y la libertad de cátedra.
La ironía es que aproximadamente por las mismas fechas en que CEU abría sus puertas, la fundación de George Soros financiaba una estancia en la Universidad de Oxford del ahora primer ministro húngaro Viktor Orbán
Comentarios
Hecha la ley hecha la trampa.
Soros pondrá una fundacion que administre esa universidad y tan campante
#1 No es nada fácil, pero ponerle chinas en el zapato a Soros para dificultarle el adoctrinamiento ideológico global que está llevando a cabo, nunca es algo malo.
Aunque lo haga un tipejo impresentable como Órban.
#1 y #2 ¿Os parece bien que por ley se prohíba una universidad en concreto? Yo creo que es un ataque contra la autonomía de una universidad.
Esta es una más de las medidas que el gobierno de Orbán ha llevado a cabo para eliminar la libertad de cátedra en colegios, institutos y universidades. Dejando de lado que los profesores de primaria y secundaria son uno de los sectores públicos peor pagados (aprox 500€/mes), recientemente se les ha cortado libertad para elegir los materiales y los contenidos de las asignaturas.
Mucho me temo que el siguiente paso será deshacerse de los profesores que critican al gobierno como ya ha ocurrido en Turquía.
#3 Me parece bien que la educación tenga unas condiciones muy estrictas y que a cualquiera que no esté dispuesto a cumplirlas, no se le deje poner centros educativos.
Pero claro, yo prohibiría la religión en horas lectivas (extraescolarmente lo que les de la gana), prohibiría la segregación por sexos y daría lo justo de autonomía en los temarios. La educación no puede ser algo que decida alguien con dinero, tiene que decidirlo el estado (por representantes electos, es decir, tiene que ser lo que democraticamente decida la población).
Y por supuesto, la restricción sobre la institución (universidad), no sobre los docentes, que mientras enseñen el temario que tienen que enseñar, políticamente (fuera del aula) pueden decir y hacer lo que les de la gana siempre que sea legal.
#3 Me parece fatal que se oprima cualquier ideologia. Lo que son reprovables son los actos que se llevan a cabo siguiendo ideologias.
Dejo otro enlace que profundiza un poco más en el tema:
http://www.huffingtonpost.es/sergio-tirado/en-defensa-de-la-universidad-de-europa-central_a_22023282/
La reacción de la Universidad de Europa Central no se ha hecho esperar. En palabras de su rector y presidente Michael Ignatieff, "estamos en primera línea de una batalla por la libertad académica que es internacional. [Recep Tayyip] Erdoğan está cerrando universidades [en Turquía]; [Vladimir] Putin está cerrando universidades [en Rusia]. No queremos en ningún caso que Hungría se sume a esa lista". La universidad está recibiendo numerosos apoyos que incluyen los del presidente de la Academia Húngara de Ciencias, varios premios Nobel, el rector de la Universidad de Princeton, la Academia Británica, el Ayuntamiento de Vilnius y el Washington Post entre muchas otras personas y organizaciones. Miles de manifestantes marcharon ayer por las calles de Budapest, domingo 2 de abril, en defensa de CEU y la libertad de cátedra.
La ironía es que aproximadamente por las mismas fechas en que CEU abría sus puertas, la fundación de George Soros financiaba una estancia en la Universidad de Oxford del ahora primer ministro húngaro Viktor Orbán