Los piratas de alta mar poseen una versión propia y extremadamente singular de los negocios, de los trabajadores, de los empresarios, de las finanzas o de lo que es un servicio público en manos privadas. Su mundo se ha vuelto tan complejo que algunos piratas jubilados han abierto hasta firmas de asesoramiento para grandes navieras internacionales. (...) para intentar comprender sus motivos y sus acciones, es preciso entender cuáles son los conceptos sobre los que construyen su versión del capitalismo. Éstos son algunos de ellos.
Comentarios
¿Pero ese no es el que ya tenemos?
#1 ¡Sal de mi mente!
#1 Ese es el de los corsarios.
Salu2
otro? pero si es el mismo de siempre
A mi los que me preocupan no son los piratas de alta mar, sino los que estan en tierra y que estan arruinando este pais
Buen artículo.
Existen paralelismos más que evidentes entre las formas que tienen de organizarse estos piratas y algunas de las primeras empresas comerciales capitalistas en la Edad Media europea. Y no es de extrañar pues ambas actividades tienen bastante en común. Para empezar se dan en lugares con un sistema económico y sobre todo financiero no desarrollado, ni era fácil conseguir crédito en la Edad Media para comerciar, ni lo es en la Somalia actual para asaltar barcos. Por otro lado son actividades con un riesgo altísimo, tanto para el capital como para los trabajadores.
En las repúblicas marítimas italianas del siglo XIII surgen algunas de las primeras sociedades mercantiles modernas con un funcionamiento prácticamente idéntico al aquí mostrado. El primer modelo, el de la empresa familiar o “chiringuito” como le llaman en el artículo no tiene mayor misterio, seguramente también se diese en estos lugares pero no de forma muy distinta a como ha ocurrido y ocurre en el resto de empresas primitivas.El “modelo cooperativo” somalí, el segundo modelo que nos muestran si es más interesante. Es el equivalente a la "collegantia" veneciana o la "societas maris" genovesa, donde había un gestor que se encargaba de transportar la mercancía y que además aportaba una parte del capital y uno o varios socios capitalistas. La tercera opción es idéntica a la “commenda” en la que el comerciante o “commendator” ponía todo el capital mientras que el aventurero o “tractator” ponía el trabajo y el riesgo físico a cambio de un porcentaje.
Más que otro capitalismo es ver al capitalismo primitivo surgir de nuevo.
Un libro muy recomendable acerca de esto y otras cosas, que he leído hace poco es “Double Entry: How the Merchants of Venice Shaped the Modern World” de Jane Gleeson-White
¿ Ahora el pepe se llamará piratas ?