#1 Algo así entraba a decir yo. Este economista, por supuesto, tiene derecho a tener su propia opinión personal. Pero otras personas pueden tener otra opinión distinta, y opinar que la pobreza y la desigualdad inmerecidas son circunstancias tan estupendas como para incluso hacer nacer, y criar, a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos les agradezcan esa pobreza, esa desigualdad inmerecida y los consecuentes filtros económicos tanto como esas personas progenitoras también los agradecen a sus padres.
Y es que el libro de los gustos está en blanco y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.
No me ha quedado claro a que se dedica, porque si es para: «Ahora, desde la Comisión, es uno de esos funcionarios que intenta que las empresas compitan en nuestros mercados para que los precios y los productos y servicios que llegan a los consumidores sean los mejores posibles. Una función esencial, como se ha visto en la actual crisis de inflación, en la que mercados restringidos como la banca o el sector eléctrico han aprovechado la situación para engordar sus beneficios.», no lo hacen muy bien y no creo que para eso hagan falta economistas.
Comentarios
"El filtro para opositar no debería ser económico"
Pero lo es, y no sólo para opositar
#1 Por eso lo dice.
#1 Algo así entraba a decir yo. Este economista, por supuesto, tiene derecho a tener su propia opinión personal. Pero otras personas pueden tener otra opinión distinta, y opinar que la pobreza y la desigualdad inmerecidas son circunstancias tan estupendas como para incluso hacer nacer, y criar, a sus propios hijos en ellas, a que sus hijos les agradezcan esa pobreza, esa desigualdad inmerecida y los consecuentes filtros económicos tanto como esas personas progenitoras también los agradecen a sus padres.
Y es que el libro de los gustos está en blanco y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.
El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.
No me ha quedado claro a que se dedica, porque si es para: «Ahora, desde la Comisión, es uno de esos funcionarios que intenta que las empresas compitan en nuestros mercados para que los precios y los productos y servicios que llegan a los consumidores sean los mejores posibles. Una función esencial, como se ha visto en la actual crisis de inflación, en la que mercados restringidos como la banca o el sector eléctrico han aprovechado la situación para engordar sus beneficios.», no lo hacen muy bien y no creo que para eso hagan falta economistas.
Es una anomalía que en el sector privado se gane menos, de media, que en el público, porque son los primeros los que mantienen a los segundos.
Doble mérito viniendo desde la España rural. Es muy interesante la reflexión sobre cuantos talentos se están quedando por el camino.