Desde julio de 2016 a marzo de 2023 en el aeropuerto de Castellón se ha puesto en evidencia que es posible una gestión pública eficiente, tranquila, sin estridencias ni protagonismos desbordados, y donde la responsabilidad y el sentido del deber público obligan a asumir incluso aquello que ni te gustaba ni con lo que estabas de acuerdo, pero que, cuando se gobierna, se debe aceptar.
Comentarios
Interesante artículo desde una perspectiva interna y de gestión.
Lo que no me ha gustado es esa frase inventada "good sailors are for brave waters, not for a peaceful rivers", que además es incorrecta
l'aerotort!