España experimentará el mayor descenso de la tasa de empleo respecto a su población de todos los países miembros con una caída estimada de 10,3 puntos entre 2023 y 2060 si no se adoptan reformas. En 2060, la población en edad laboral podría reducirse en más de un 30 %, mientras que el índice de dependencia de las personas mayores —que actualmente ronda el 34 %— se duplicaría hasta situarse en el 75 %, es decir, habría tres personas mayores por cada cuatro en edad de trabajar. Se trata de uno de los desequilibrios más graves proyectados.
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