Dependiendo de la modalidad, entre el 37 y 75% de los ingresos que recibe la industria del juego provienen de los adictos. Esta industria necesita a los enfermos para resultar rentable, y pocos conocen esta información. Los anuncios no alertan del peligro que supone jugar, de que el juego también puede ser “perjudicial para la salud” o causar una grave dependencia. Como en muchas otras cuestiones, no conviene que esto se sepa, no conviene porque los beneficios para el Estado y las empresas de juego son multimillonarios.
Comentarios
El anuncio no está dirigido a los ludópatas, esos ya compran sin necesidad de anuncios, si no a la inmensa mayoría que no jugamos a la lotería normalmente y acabamos comprando un décimo de navidad en el trabajo o en el bar por aquello de "mira que si les toca a estos y a mi no...". Lo de jugar en grupo y por envidia es una cosa que solo se he visto en España.
"Entre el 37 y el 75%"...
Peazo horquilla, oiga... Así yo también hago valoraciones sin equivocarme.
#1 Dependiendo de la modalidad: Eso quiere decir que las tragaperras que una modalidad activa de juego, son más adictivas que las pasivas como la Loteria Nacional
#1 Pues esa horquilla es creíble. Si fuera una horquilla entre en 37.5% y el 40% para mi carecería de credibilidad estadística porque sería una precisión irreal.
Que haya un mínimo del 37% del dinero que proviene de adictos es muy significativo porque representa enormes cantidades de dinero que son un porcentaje clave en la rentabilidad de esas actividades.
La función de una estadística no es "acertar" con la realidad, sino aproximar una situación real con un margen de error que permita establecer conclusiones "significativas".
Creo que tienes un concepto absolutamente erróneo de como funciona la técnica estadística, y creo que también que confías excesivamente en su supuesta exactitud
Como si fuera una de esas irreales encuestas de intención de voto que con la llamada "cocina" realizan unos ajustes que dan una falsa impresión de que los partidos suben un escaño o dos cuando a ese supuesto nivel de exactitud pierden totalmente la credibilidad porque el grado de significación es mushísimo menor y las horquillas reales son muy superiores (20-30%).
Esto lo que hace que esas estadísticas presenten, gracias a la cocina, una supuesta fiabilidad que, esa si, es del todo ireal.