Hace 9 años | Por Metodio a juandemariana.org
Publicado hace 9 años por Metodio a juandemariana.org

Aunque se trate de argumentar que nacionalismo y liberalismo son compatibles, en la práctica no lo son en absoluto. La ‘construcción nacional’ o el ‘fortalecimiento de la nación’ son procesos necesariamente colectivistas, en el sentido de que el centro de toda la acción es un sujeto colectivo al que se le dota de supuestos derechos y se le pretenden dar teóricas libertades. Y esto siempre choca de forma frontal con la libertad individual, que de hecho es la única que merece ser llamada y considerada como libertad.

Comentarios

perrico

Eso incluye al nacionalismo español.

lorips

De los creadores de "no se puede ser nacionalista y de izquierdas" llega esta chorrada, ¿se puede ser vegetariano y nacionalista?

#1 nooooo, que eso no existe! Al nacionalismo español se le conoce como "ser normal" o "ser cívico".

D

#1 #2 #4 Artículo que profundiza muy poco.

¿Si un grupo de hombres y mujeres deciden unirse para llevar a cabo un proyecto en común oprimen a los demás? Ha sido el estado español quien ha amenazado con una intervención militar y con meter en prisión a los responsables de organizar un referéndum sobre el futuro político de Catalunya.

¿Adoctrinamiento en los colegios en favor de la independencia? También lo hubo durante el Franquismo en favor de una españa grande y libre, pero no ha dado muchos resultados. No me engaño, la mayoría de los jóvenes catalanes eligen la independencia porque le resulta una opción atractiva, no producto de un lavado de cerebro.

Es cierto que la Generalitat gobernada por CiU, usa dinero de fondos públicos para hacer campaña por la independencia, pero también es cierto que el estado español usa dinero de fondos públicos para frenar el proceso independentista y si la Generalitat no gastase un euro en la campaña pro independentista, el estado iba a gastar ese dinero igual en tratar de frenar el proceso.

El plan del CNI para frenar a Artur Mas: Diez millones contra la independencia

http://www.interviu.es/reportajes/articulos/diez-millones-contra-la-independencia

La hipocresía de CiU a la hora de usar el erario público, es la misma que la del PP cuando gobierna en sus comunidades autónomas o en el gobierno central.

El estado español niega mucho mas libertades individuales que la Generalitat catalana.

El ministro de Interior del gobierno de España Fernández Díaz: "Hay que limpiar las redes sociales de indeseables"

http://www.elperiodico.com/es/noticias/politica/fernandez-diaz-interior-redes-sociales-asesinato-isabel-carrasco-leon-3272157

Los ciudadanos del estado español son bastantes estatistas. Se caga en todo cuando los gobernantes tocan el fondo de reserva de la seguridad social, cuando no tiene educación pública gratuíta y de calidad o cuando no recibe una asistencia sanitaria pública digna, etc. La verdad jode pero curte, muchos son antiestatistas exceptuando cuando quieren disfrutar de un estado de bienestar, entonces, hacen la excepción. No me extraña que el autor vea la paja en el ojo el independentismo catalán y no vea la viga en el ojo estado español y en el suyo.

zenko

#5 puedes estar a favor o en contra del argumento, pero decir durante el franquismo más no es un argumento. Lo cierto es que la nación-estado rompe la igualdad de las personas porque hay unos que son ciudadanos y otros que no y recordemos que tienen distintos derechos como muchos inmigrantes sin seguridad social bien saben

D

#7 La dictadura franquista no fue mas que una forma de estado-nación y de una ideología nacionalista extrema. Este régimen está en manos de los herederos del franquismo.

Hago una comparación entre el "lavado de cerebro" en el sistema educativo catalán cuyas competencias están en manos la Generalitat y la comparo con el lavado de cerebro con el sistema educativo franquista.

No tiene sentido criticar al nacionalismo catalán de CíU y lo que hace la Generalitat, sin analizar el modelo político del estado español en el que Catalunya está inmersa.

zenko

#8 ahí llevas razón, el problema de separar a los ciudadanos por donde han nacido o por donde han nacido sus padres genera desigualdad y agravio comparativo, es un caldo de cultivo para el odio. Llevamos 2 guerras mundiales y alguna más para darnos cuenta de que el estado nación no sirve como modelo

fofito

O sea,los nacionalistas no pueden ser liberales pero los liberales si pueden crear naciones,con lo que se transforman en nacionalistas,ya que,al crear una nación se crea el sentimiento de pertenencia y,por tanto,de pierde el espíritu liberal.
Así que,lo liberal es tan utópico como pueda serlo el comunismo.
Porque al llevarlo al plano de estado se va todo al carajo.

D

Es su opinión pero hay otras:

Tanto liberales como anarcocapitalistas tendrían que celebrar la posible independencia de Catalunya

http://elblogdecremacatalana.blogspot.com.es/2013/12/tanto-liberales-como-anarcocapitalistas.html

Mononoke

Vamos a ver. El liberalismo y el nacionalismo no son necesariamente excluyentes, salvo que se tenga una pretensión universalista con el primero, es decir, que se crea y que se quiera exportar el liberalismo al resto del mundo mundial. Aunque en esto el liberalismo encuentra un problema más complicado que el de los nacionalismo o cualquier otra clase de atavismo cultural. Me refiero a la degeneración del liberalismo en capitalismo cuando el primero, organizado políticamente bajo la bandera de una nación-estado, violenta la soberanía de los Estados y les impide llevar a cabo políticas liberales. Pienso,por ej., en el gobierno de Jacobo Arbenz en Guatemala o en el asesinato de Eliecer Gaitán en Colombia.

http://es.wikipedia.org/wiki/Jacobo_%C3%81rbenz

http://es.wikipedia.org/wiki/Jorge_Eli%C3%A9cer_Gait%C3%A1n

Por lo demás liberalismo y nación-estado son prácticamente primos-hermanos. Se entiende por liberalismo social cualquier ideología que tiene como premisa el estado de derecho, es decir, todos los hombres iguales ante la ley y todos los hombres iguales para aspirar al poder. Y la ley es el espíritu de la nación-estado moderna frente al Ancient Regime, en el que el espíritu de la nación lo encarnaba el rey.