En un hospital de Wisconsin, una mujer permaneció 10 días sangrando mientras los médicos decidían si podían atenderla médicamente. Tras perder al bebé, parte del tejido fetal quedó en el interior del utero provocando el sangrado y con riesgo de infección. La solución era extirpar el tejido que había quedado atrapado, pero la situación legal hizo que los médicos se echasen atrás ya que extirpar tejido fetal del útero podía violar las leyes anti-aborto, lo que puede conllevar hasta seis años de cárcel.
Comentarios
EEUU y su camino hacia El Cuento de la Criada.
Un país apasionate. Antes tenían formas distópicas y originales de morir como, por ejemplo, acribillado por un policía de tráfico, por un zumbado en un instituto o incluso del susto al ver una factura hospitalaria. Ahora en la versión mejorada de la distopía, también puedes morir esperando que los abogados decidan que es seguro atenderte. Bravo, van por el buen camino.
Sin progreso social no puede haber progreso económico y hasta que la derecha no entienda esa pues seguirán dando por saco.
Hay que joderse. Podría haberse desangrado sin que nadie hiciese nada.
#2 Los médicos no se cruzaron de brazos. El problema es que pasaron diez días mientras preparaban el caso legal y se aseguraban de documentar todo lo necesario (asesorados por abogados) para no ser llevados a juicio más adelante. Una vez tuvieron la parte legal contralada llevaron a cabo la intervención.
#3 según tu propio comentario la salud de la paciente quedó en segundo plano por una legislación ideológica.
Yo veo un grave problema ahí.
#7 Si, claro, pero no es porque los médicos no hiciesen nada. Son cosas diferentes.
Pues después de dejar que casi muera desangrada, ahora empezará el sangrado a su bolsillo.
Menuda factura le llegará. A los gastos por tratamiento médico, seguro que le sumarán los de gastos jurídicos y burocráticos.
I love IUESEI.